El ministro de Gestión Pública provincial, Marcos Corach, defendió este miércoles la decisión de la Casa Gris de no acompañar el pedido de juicio político a los magistrados de la Corte Suprema nacional, al tiempo que objetó a los principales dirigentes del Frente de Todos (FdT) por la falta de diálogo acerca del futuro electoral de la coalición oficialista.
Corach respondió al planteo del gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, quien ayer había afirmado que en el FdT existen “cómplices” en las designaciones del presidente de la Corte, el santafesino Horacio Rosatti, y del vice Carlos Rosenkrantz, a la vez que metió presión a los mandatarios provinciales que la semana pasada no firmaron el pedido de juicio político al alto tribunal por su reciente fallo a favor de la ciudad de Buenos Aires por la coparticipación.
"(El posicionamiento de Santa Fe) No tiene que ver con que hayamos cobrado los bonos -en el marco del acuerdo por la deuda histórica- y ahora no nos importa el resto", aseveró Corach respecto del rol de la provincia en la puja con la Corte.
En ese sentido, el funcionario enfatizó: "Lo que a Omar Perotti le importa es poder sentarse a una mesa y discutir la estrategia, el qué y el cómo. Estoy convencido, y hablo por el gobernador, que no se lo puede llamar por teléfono para decirle 'vamos a firmar este documento'".
"Tiene que haber un proceso de discusión entre todos los gobernadores para definir la mejor estrategia" frente al fallo del máximo tribunal que favoreció a la administración porteña de Horacio Rodríguez Larreta, prosiguió Corach.
Tras aclarar que, "en esas condiciones, el gobernador no iba a acompañar ni firmar" el pedido de juicio político a los cortesanos, el ministro señaló: "La posición de Santa es la misma. Reclamamos federalismo y una mejor distribución de recursos, pero no tiene que ver con la anterior sentencia judicial que nos favoreció. No es una cuestión individualista sino la necesidad de contar con un proceso de discusión más profundo".
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Omar Perotti viene marcando diferencias con la administración de Alberto Fernández.
Foto: Archivo / La Capital.
El distanciamiento entre la Casa Gris y la Nación viene de menor a mayor: a fines de noviembre pasado, con críticas a la agenda que acordó el bloque del FdT en Diputados de la Nación, el perottista Roberto Mirabella se había bajado de una sesión convocada para discutir una larga lista de temas, entre ellos la moratoria jubilatoria y la creación de ocho nuevas universidades estatales, que finalmente cayó por falta de quórum.
Asimismo, y frente a unas elecciones por primera vez signadas por la polarización a nivel provincial, Perotti (líder del sector interno Hacemos Santa Fe) busca ampliar las bases del oficialismo con una construcción que incluya a aliados históricos, pero sume a otros espacios afines.
Sobre el futuro del FdT, Corach reconoció lo complejo que luce sostener la consigna de "unidad en la diversidad", que redundó en la victoria en las urnas de 2019 (incluso en Santa Fe): "Pareciera por las posiciones de -el presidente- Alberto Fernández y -la vice- Cristina Kirchner, como también de algunos gobernadores. Pero nadie dice que todavía no estemos a tiempo de recomponer".
"Es necesario un diálogo que hoy no existe. Entonces, la discusión política debería ser más generosa y amplia, porque el presidente es el que conduce el proceso. Así como nos convocan a firmar, también deberían hacerlo para discutir cómo seguir. Y no está ocurriendo", concluyó Corach.