Daniel Erbetta, electo presidente de la Corte Suprema de Santa Fe para 2023, sostuvo este martes que el máximo tribunal de la Nación cambió su criterio entre el litigio por la coparticipación con la provincia, en 2007, y el actual conflicto con la ciudad de Buenos Aires.
“Fueron dos procedimientos completamente diferentes”, afirmó Erbetta, quien recordó que “Santa Fe terminó llegando a un acuerdo y aceptando bonos”.
“La sentencia de Santa Fe se terminó cumpliendo a los 14 años. Fue este gobierno el que terminó acordando con (el mandatario provincial Omar) Perotti el pago con bonos. Un caso diferente fue el de San Luis, que tuvo un marco de negociación más ágil, aunque estuvo cuatro meses con sentencia incumplida”, aseveró.
Asimismo, Erbetta destacó: “El tema que se plantea aquí es que, para poder cumplir con la sentencia, estando aprobado el presupuesto 2023, hay dos caminos. O se intenta algún tipo reasignación de las partidas presupuestarias o, respecto de lo que ocurriría en Santa Fe, el Ejecutivo tendría que incorporar en el presupuesto los montos a los que fue condenada la provincia, y pagarlos una vez aprobado el presupuesto, en el ejercicio posterior”.
“Es decir: se debería incorporar en el presupuesto para pagarse en 2024, pero no parece muy posible esa situación, en la medida de cómo está resuelta la cautelar”, añadió.
Además, según Erbetta, “resolver con una cautelar una situación de este tipo es innovador, porque es una cuasi sentencia anticipada”.
“Sin declarar la invalidez de la ley y el decreto, por vía cautelar se suspende la ley y el decreto, y se modifica el coeficiente de coparticipación. Es algo digno de ser estudiado en la Facultad de Derecho”, enfatizó el integrante de la Corte santafesina.
También indicó que “una cautelar supone peligro en la demora, pero la Corte Suprema demoró dos años y medio en resolver la cautelar”.
“Bien podría, en ese tiempo, haber resuelto la cuestión de fondo y no generar este inconveniente. El peligro de la demora también supone que haya un peligro para el afectado. Y pensar que hay peligro para el distrito más rico de la Argentina, no es tan fácil de fundamentar”, concluyó Erbetta.