—¿Vino a la provincia para bajar un fuerte mensaje de unidad a la dirigencia santafesina de JxC?
—Creo en un equilibrio constructivo en el que cada dirigente ayude a potenciar su partido, dentro de Juntos por el Cambio, pero siempre en el marco de la unidad, que es el principal valor que tenemos. A la unidad hay que traducirla en un plan para la Argentina, Santa Fe y Rosario.
—¿Comparte la construcción de un frente de frentes opositor en Santa Fe?
—Los términos de construcción política electoral de la provincia deben ser definidos por los santafesinos y no, por ejemplo, desde Buenos Aires. El fortalecimiento de Juntos por el Cambio en todo el país tiene que ir de la mano de una resolución de su modelo por parte de cada distrito. Obviamente, hay algunas premisas nacionales: la unidad y la amplitud. Si eso después tiene una traducción en lo político electoral en Santa Fe, será por la decisión de nuestros dirigentes en la provincia.
Tengo una buena relación con Javkin. De ahí a compartir un armado electoral, nuestros dirigentes santafesinos decidirán" Tengo una buena relación con Javkin. De ahí a compartir un armado electoral, nuestros dirigentes santafesinos decidirán"
—¿Al socialismo lo ven dentro de ese armado?
—Creo en la amplitud. Es necesario seguir creciendo, y no solo por la elección en sí. La transformación que la Argentina necesita es tan profunda que demanda una base de apoyo político más amplia. No para unos comicios sino para que todos apoyemos un plan que se sostenga en el tiempo.
—¿Javkin es otro nombre a sumar?
—Tengo una buena relación con él, y ambos compartimos una relación institucional: somos los intendentes de las ciudades más grandes de la Argentina. De ahí a compartir un armado electoral, nuestros dirigentes santafesinos decidirán.
—El intendente es fogonero de un nuevo espacio opositor.
— Soy un defensor de la decisión de ampliarnos. Así como dimos un paso en ese sentido en la última elección, tenemos que seguir consolidando una ampliación. Más que para lo electoral, para apoyar la transformación que la Argentina necesita.
—¿El candidato a gobernador de Santa Fe tiene que ser del PRO?
—Cada partido podrá proponer uno o más postulantes. En la última elección en Santa Fe no hubo una división partidaria de los distintos candidatos, sí fórmulas cruzadas. La Paso es el mecanismo que permite acomodar, decide la gente, ¿no? Ya funcionó bien en los últimos comicios y ganamos. Las primarias se manejaron con mucha responsabilidad y, al día siguiente, estábamos todos juntos.
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"Sin seguridad no hay libertad, y sin libertad no hay nada”, advirtió el alcalde porteño.
Foto: Sebastián Suárez Meccia / La Capital.
—Nombres en danza: Federico Angelini, Maximiliano Pullaro, incluso Miguel del Sel. ¿Tiene un favorito?
—No, entiendo que puede haber más de un nombre, varios, con intención de ser gobernador de Santa Fe. Y está bueno.
—En estas recorridas por el interior del país a usted también se lo ve con actitud de candidato.
—Entiendo las lecturas que se hacen, pero también estoy convencido de que primero hay que consolidar un proyecto en común, trabajar unidos en un plan y consolidar a Juntos por el Cambio en la Argentina. No hay apuro para definir las candidaturas personales. Así como no está decidido quién es el favorito en Santa Fe, tampoco hay apuro a nivel nacional. Es más importante consolidar la unidad, crecer y trabajar en un plan.
—Pero habló de unas primarias con Mauricio Macri...
—Dije que mi decisión de ir a las Paso no depende en lo más mínimo de qué otras personas decidan hacer lo mismo. Si Macri resuelve que sí o no, u otra persona, mi decisión no estará influida por eso.
—¿Qué lectura hace la reconfiguración del gobierno nacional?
—El gobierno sigue siendo el mismo, presidido por Alberto Fernández y Cristina Kirchner. No creo que los cambios de personas supongan demasiado. Lo grave es que llevamos dos años y ocho meses de gestión y la Argentina no tiene un plan, un rumbo definido. La falta de gasoil, que hoy frena el trabajo, denota imprevisión. El no contar hoy el gasoducto para exportar a Brasil, que nos ayudaría mucho en esta necesidad de tener dólares, indica lo mismo. A la inflación la quisieron atacar meses atrás con militantes de La Cámpora yendo a supermercados. Advertimos que iban a fracasar y ahora tenemos el triple de inflación. Es un gobierno cuyo presidente dijo que no creía en los planes económicos, lo cual es una contradicción, una barbaridad. Porque la economía tiene que dar estabilidad y previsibilidad. Hoy nadie sabe qué ocurrirá en las próximas horas. Sin un plan, no habrá desarrollo de inversiones en la Argentina.
Lo grave es que llevamos dos años y ocho meses de gestión y la Argentina no tiene un plan, un rumbo definido” Lo grave es que llevamos dos años y ocho meses de gestión y la Argentina no tiene un plan, un rumbo definido”
—Ahora en el Ejecutivo, Sergio Massa apuesta a propiciar —como hizo en Diputados— el diálogo. ¿Esto genera expectativa?
—Es un gobierno que, en los últimos años, no mostró predisposición al diálogo. Diría que es al revés: promueven la división entre oficialismo y oposición, entre la Capital Federal y el interior del país, entre el campo y la industria. No veo para nada una vocación de consenso. No asumieron ayer y un cambio de personas no implica una nueva actitud de parte de un gobierno que sigue al mando de los dos mismos actores.
—Frente a ese escenario, Juntos por el Cambio vislumbra un regreso al gobierno?
—Estoy convencido de que sí, y para eso tenemos que prepararnos con mucha responsabilidad. Eso significa consolidar la unidad, ampliarnos y tener un plan, que se construye, en primer lugar, escuchando. A eso vine a Rosario y Santa Fe, a escuchar. De un modo federal.
—¿Esa proyección positiva para 2023 comprende a Santa Fe?
—Por supuesto, siempre con unidad y alrededor de un plan para la provincia, que debe comenzar por la seguridad. Porque sin seguridad no hay libertad, y sin libertad no hay nada.