El diputado oficialista Martín Insaurralde no descartó ayer la posibilidad de dar un salto al Frente Renovador (FR) al destacar su amistad con Sergio Massa y asegurar que "hay tiempo" para las definiciones políticas de cara a las elecciones de 2015, lo que desató una ola de reacciones a favor y en contra dentro del kirchnerismo.
Por su parte, Massa abrió las puertas del Frente Renovador a un posible pase del diputado del Frente para la Victoria (FpV) al asegurar que "todos aquellos que tengan la vocación de respetar esos principios tienen la posibilidad de ser parte", y dijo "valorar que nos miren con tanta aprobación desde distintos sectores".
Insaurralde dio un paso más en su estrategia de diferenciarse del oficialismo, un día después de reunirse con el gobernador bonaerense y precandidato presidencial del kirchnerismo, Daniel Scioli, quien lo apoyó en las elecciones pasadas como candidato a diputado del FpV.
"Todos saben el aprecio que le tengo a Sergio Massa, lo conozco desde hace muchísimos años; yo quiero trabajar sobre las coincidencias, no sobre las diferencias", afirmó Insaurralde, aunque insistió en mantener la incógnita sobre el espacio que lo contendrá en caso de confirmar su candidatura a gobernador en 2015.
"Las definiciones políticas, la cuestión electoral formarán más parte del 2015", remarcó y dijo "hay tiempo" al ser consultado sobre donde lo encontrará el futuro político, si en el Frente para la Victoria, como hasta ahora, o si dará el salto al massismo.
Estas declaraciones desataron la furia de otros precandidatos a gobernador del oficialismo, como Diego Bossio (titular de la Ansés) y Santiago Montoya (titular del Grupo Bapro y dirigente sciolista), mientras que el vicegobernador Gabriel Mariotto, también precandidato del oficialismo a suceder a Scioli, le pidió "que se quede en el FpV" a pesar de "las diferencias".
Bossio criticó a Insaurralde por sus participaciones en shows televisivos, al advertir que "hay que ser serios y responsables" ya que "en los momentos que vivimos no podemos convertir a la política en un show", al referirse al anuncio de casamiento con su novia, la vedette Jésica Cirio, que Insaurralde realizó en el programa Show Match el lunes por la noche, tras ser recibido por Scioli.
Más duro estuvo el dirigente kirchnerista Luis D'Elía, quien calificó al ex intendente de Lomas de Zamora, a través de su cuenta en Twitter, como "un hueco, sin valores", de tener "una «vedettonga» como compañera" y lo comparó con el "menemismo" y "su target noventista que es una ridícula rémora del pasado".
Frente a estas críticas, Insaurralde dijo que D'Elía "le hace mucho daño al gobierno", y agregó: "A Luis, cuando era docente, hace 20 años, trabajaba en la reconstrucción social, lo admiraba. Hoy, como hombre, como dirigente político, me provoca el daño que le hace a la política".
En ese sentido, el lomense negó que la visión del ex subsecretario de Tierras para el Hábitat Social sea representativa del gobierno: "Es él ¿A quién puede representar hoy D'Elía? La enorme mayoría quieren vivir en una sociedad civilizada, de no conflicto, de no confrontación, de no pelea con el prójimo".
Desde el sciolismo, el titular del Grupo Bapro y precandidato a competir con Insaurralde por la Gobernación, Santiago Montoya, advirtió que "no es cuestión de estar bailando y cantando, sino de prepararse para gobernar", en alusión a la participación de Insaurralde en el programa de Tinelli.
El único que no cuestionó a Insaurralde en el oficialismo fue llamativamente el vicegobernador Mariotto, quien apeló a que "todos los compañeros que forman parte del Frente para la Victoria se queden aportando aquí, aun cuando tenemos diferencias estéticas".
Los zigzagueos de Insaurralde comenzaron un día después de perder en las elecciones a diputado nacional en octubre de 2013 justamente frente a Massa, cuando participó de un desfile de modas en Tigre y ambos diputados electos se saludaron con sus respectivas parejas, Cirio y Malena Galmarini, lo que generó la ira de la Casa Rosada que había elegido a Insaurralde como su principal representante.
Macri formuló críticas a Scioli
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, recorrió ayer el municipio bonaerense de Morón, donde advirtió que los vecinos del conurbano “están cansados de sufrir la inseguridad y piden un cambio urgente”. En una crítica al gobernador de la provincia Daniel Scioli, Macri afirmó que esta situación es consecuencia de la “mala política que nos ha gobernado en las últimas décadas”, y agregó: “Lamentablemente, el delito sigue marcando la agenda de la calle en todo el país”, aseguró Macri, quien junto al concejal PRO Ramiro Tagliaferro visitó a un oficial de la Policía Metropolitana herido durante un asalto.