Sobre el cierre del año parlamentario, la Legislatura santafesina consagró ayer la política tributaria 2021 del gobierno de Omar Perotti, iniciativa que previamente sufrió la poda de dos artículos y modificaciones en otros cuatro propiciadas por la oposición. Y convirtió en ley la adhesión al Consenso Fiscal firmado por la Casa Rosada y las provincias.
Pasadas las 16, y en un trámite expeditivo, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó el Consenso Fiscal 2021 rubricado por la Nación y las 23 provincias a principios de diciembre, que ya tenía media sanción del Senado.
Luego, el cuerpo (en sesión mixta: presencial y remota) se metió de lleno en la ley tributaria remitida días atrás desde la Cámara alta con media sanción, que demandó frenéticas negociaciones previas. En ese sentido, el dictamen de mayoría contempló la eliminación de dos artículos y retoques a otros cuatro.
Uno de los artículos que quedó afuera de la iniciativa disponía el cobro de Ingresos Brutos a las plataformas digitales, pero la oposición advirtió que el pago terminaría corriendo por cuenta del usuario. Las objeciones también apuntaron a la carga impositiva al juego on line: es que el Frente Progresista (FPCyS) venía objetando la regulación legal a la actividad, recientemente instaurada por decreto.
El otro artículo habilitaba el pase a planta permanente de personal contratado o transitorio del Ejecutivo —hasta el 31 de diciembre de 2020—, instancia que, según alertó la oposición, no contaba con fundamentación alguna.
A la hora de votar, sólo cinco diputados optaron por la negativa: Carlos Del Frade (Frente Social y Popular), Dámaris Pacchiotti (Ciudad Futura), Amalia Granata (Somos Vida) y Rubén Giustiniani y Agustina Donnet (Igualdad).
En ese marco, Ricardo Olivera (PJ) no ocultó su malestar por los cambios en la ley tributaria: “Nos queda un sabor amargo”. Y, tras defender los alcances de la iniciativa oficial en un contexto de emergencia por la pandemia de Covid-19, lamentó no poder gravar las plataformas digitales, como también que el cobro de Ingresos Brutos a los bancos sea de 5,7 por ciento y no de 7%, como estipulaba el proyecto original.
Clara García (Frente Progresista) cuestionó a la Casa Gris por la falta de diálogo y reivindicó correcciones a la estabilidad fiscal. Su par Joaquín Blanco destacó como un logro el no cobro del Inmobiliario a empresas recuperadas y cooperativas de trabajo y las reducciones impositivas a sectores jaqueados por la pandemia.
Segundo capítulo
Paralelamente, la apertura de la sesión del Senado —apenas pasadas las 17— fue acaparada por un nuevo descargo del peronista Armando Traferri, bajo la lupa en la causa judicial por el juego clandestino.
Cerca de las 18.45, el cuerpo trató sobre tablas la política para el período fiscal 2021, que acababa de llegar con modificaciones de la Cámara baja. El mensaje con los cambios que pretendía el FPCyS (con mayoría en Diputadas y Diputados) terminó siendo ley merced al aval de los siete senadores radicales, mientras que el bloque que conduce Traferri se abstuvo y la bancada Lealtad, Cristina Berra y Eduardo Rosconi votaron en contra (rechazaron los retoques).
Lo cierto es que Perotti concluye el año con tres proyectos clave (presupuesto, política tributaria y Consenso Fiscal) convertidos en ley, pero con un puente parlamentario sobre aguas turbulentas.
Nuevo descargo
Traferri, bajo la lupa judicial por el juego ilegal, se despachó con un nuevo descargo. Y volvió a fustigar al ministro de Seguridad provincial, Marcelo Sain, al que ligó a un supuesto “lawfare” con actores políticos, judiciales y mediáticos.
Un día después que Perotti advirtiera que no hay unidad posible en el PJ sin “romper el vínculo del Estado con el delito”, Traferri reflotó los “carpetazos” que le atribuye a Sain y sentenció: “Esta campaña no se terminará conmigo”.