La Casa Gris será epicentro este miécoles, a las 16, de una reunión convocada por el Ejecutivo santafesino junto a legisladores provinciales e intendentes con el objetivo de diagramar una agenda de trabajo en conjunto que permita enfrentar la ola de violencia sin tregua que golpea a Rosario.
Participarán del encuentro el mandatario de Santa Fe, Omar Perotti, y autoridades del Ministerio de Seguridad; los jefes de bloques de la Cámara baja; el titular del cuerpo, Pablo Farías; la vicegobernadora y presidenta del Senado, Alejandra Rodenas, y su par provisional, Rubén Pirola.
Lo propio ocurrirá con los titulares de las comisiones de Seguridad de ambas Cámaras y los intendentes de Rosario, Pablo Javkin, y de Santa Fe, Emilio Jatón.
El encuentro tendrá como marco el tembladeral político e institucional provocado por los procedimientos realizados en Seguridad, en el marco de la investigación de un presunto espionaje ilegal y un llamado a licitación para la compra de armas de fuego, y las renuncias —ya aceptadas por el Ejecutivo— de doce funcionarios ligados Marcelo Sain, ex jefe del área y recientemente destituido director del Organismo de Investigaciones (OI) del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Además, el jefe de la Casa Gris tiene previsto reunirse el jueves próximo con representantes de la sociedad civil, otra pieza clave para abordar la problemática de la inseguridad.
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Una vez concretados ambos encuentros se conocerán los nombres de algunos de los reemplazantes de los doce funcionarios que renunciaron a la cartera de Seguridad.
Lagna —ratificado en el cargo— se metió de lleno en la búsqueda de los reemplazos poco después de los procedimientos dispuestos el viernes pasado por Ezequiel Hernández y Mariela Giménez (Unidad de Delitos Complejos de la Fiscalía Regional 1) en las sedes de Seguridad en Rosario y Santa Fe.
Paralelamente, la Gobernación procuró bajarle los decibeles al escándalo detonado por los procedimientos enmarcados en una investigación para determinar si Sain y sus principales colaboradores formaron una estructura dedicada al espionaje ilegal sobre dirigentes políticos, empresarios, gremialistas, funcionarios judiciales y periodistas, junto a la pesquisa centrada en un llamado a licitación para adquirir armas de fuego.
En plena tarea de reconstrucción de Seguridad, Perotti y el ministro Jorge Lagna se reunieron con toda la cúpula policial e impartieron la orden de “ratificar y profundizar el rumbo” trazado por la gestión: fijar un límite “entre el delito y el Estado”.
En ese contexto también se inscribe el encuentro con todo el arco político con representación legislativa, a la par del armado de una agenda de seguridad coordinada con los principales municipios y las fuerzas federales asentadas en territorio santafesino.