El magistrado federal Claudio Bonadio envió ayer a juicio oral a la vicepresidenta Cristina Kirchner, a ex funcionarios, como los detenidos Julio De Vido y José López, y a empresarios en una investigación derivada del caso de los cuadernos de las coimas, vinculada a la presunta cartelización de la obra pública.
De ese modo, el juez dio por cerrada la pesquisa y la remitió a sorteo de un tribunal oral con un total de 52 acusados.
Entre los procesados están la ex presidenta y actual vice, De Vido (ex titular de Planificación Federal) y López (otrora secretario de Obras Públicas).
Lo propio ocurre con empresarios de la construcción como Juan Chediack, Carlos Wagner, Aldo Roggio, Angel Calcaterra, Héctor Sánchez Caballero y Gerardo Ferreyra.
Además, serán juzgados en esta parte del caso Cristóbal López, Fabián De Sousa y su hermano Osvaldo.
Todos los mencionados fueron procesados luego de que Wagner, ex titular de la Cámara de la Construcción, fuera aceptado por la Justicia como imputado colaborador y aludiera a un sistema que habría funcionado durante la gestión kirchnerista para la adjudicación irregular de obra pública mediante el pago de sobornos.
"Los privados y los representantes de la organización paraestatal realizaron un claro pacto, en el cual los primeros entregaban dinero a los segundos para que éstos, ejerciendo sus capacidades, hicieran algo específico y determinado con relación a los procedimientos administrativos o contratos en los cuales estaban involucrados", sostuvo el fiscal del caso, Carlos Stornelli, al pedir el envío a juicio de la causa en noviembre pasado.
La causa principal por los cuadernos del remisero Oscar Centeno ya fue elevada a juicio oral y quedó a cargo del Tribunal Oral Federal (TOF) Nº 7.
Conflicto
Paralelamente, la Sala I de la Cámara Federal de Casación rechazó remitir a otros jueces del máximo tribunal penal del país los incidentes de apelación de la causa de los cuadernos y sus conexas, al desestimar un planteo hecho por sus pares.
Los camaristas Diego Barroetaveña, Daniel Petrone y Ana María Figueroa decidieron "no hacer lugar a la remisión solicitada" por sus colegas de la Sala III de Casación.
Entre esos incidentes está el planteo de la defensa de Cristina para revocar la prisión preventiva que Bonadio le dictó en el caso.
"La radicación de las causas fue consentida por todas las partes. Corresponde destacar que no sólo se fijaron las audiencias sino que éstas ya se realizaron, restando exclusivamente el dictado de la resolución", expresaron Petrone y Barroetaveña en un voto conjunto.
Según el fallo, Figueroa destacó que "no surgiendo con claridad y conforme a derecho los términos legales ni las correspondientes motivaciones jurídicas" en que se basa el pedido de la Sala III de Casación, éste debe rechazarse.
El conflicto entre las dos salas derivó en una demora en la decisión referida a la situación de la ex presidenta y actual vice, pese a que su abogado Carlos Beraldi presentó un pedido de "pronto despacho" para que se resuelva el planteo que pide revocar la prisión preventiva.