Esta vez fue Río Gallegos. Cristina Fernández de Kirchner presentó ayer su libro, “Sinceramente”, ante una multitud. La precandidata a vicepresidenta por el Frente de Todos advirtió sobre el nivel de endeudamiento que dejará el actual gobierno y expresó su preocupación por el tono de la campaña electoral, a la que calificó como muy violenta. “Las campañas sucias generan prejuicio, y el prejuicio siempre en la historia de la humanidad ha generado violencia”, dijo la ex mandataria.
CFK presentó el libro en el estadio del Boxing Club de Río Gallegos, a poco menos de un mes de las elecciones provinciales, que en Santa Cruz coincidirán con las Paso. Por eso, en los primeros lugares del auditorio se ubicaron la gobernadora Alicia Kirchner; el intendente de El Calafate, Javier Belloni, y el sindicalista petrolero Claudio Vidal, los tres candidatos del Frente de Todos para la gobernación.
Uno de los temas en los que la ex mandataria hizo foco, mientras recorría el contenido del libro, fue el tono de la campaña electoral.
“Me tiene preocupada la campaña sucia y muy violenta por parte del gobierno y del oficialismo. Las campañas sucias tienen como características que no tenés propuestas y que mentiste”, señaló. Y se preguntó: “¿Qué otra cosa que campaña sucia y violencia pueden hacer? ¿Qué pueden decir, qué pueden mostrar? Nada.” Y el auditorio aplaudió sin dudar.
El futuro ya llegó
El actual nivel de endeudamiento fue otro de los temas sobre los que CFK expresó preocupación. “Probamos que se puede vivir sin el monitoreo del FMI, les pagamos y a los privados les hicimos una quita histórica”. En comparación al momento actual, “había problemas en 2015, pero estos los agravaron exponencialmente”, describió la ex mandataria.
“Hemos retrocedido enormemente los argentinos. Cuando nos despedimos el 9 de diciembre de 2015 la Argentina tenía cosas estructurales que habíamos empezado a resolver. La deuda externa había dejado de ser un condicionante. No le debíamos nada al FMI”, recordó y afirmó: “Hoy la gente tiene miedo de ir al supermercado. ¿Qué fue lo que pasó en tres años y medio?”.
Por eso señaló que “desde que vino el FMI en 1957, pagan siempre los mismos y se la llevan siempre los mismos también. Hay que ver eso. No para no pagar la deuda, sino para ver quién tiene que pagar”.
Dijo que en su gobierno “había inflación, puja distributiva, pero la gente podía ir al supermercado”. Y apuntó directamente contra el FMI: “¿Adónde fue el dinero que ingresaron? ¿A quién se lo van a cobrar, a los cartoneros de Juan Grabois? Los que se llevaron ese dinero son los que tienen que responder”.
“Alberto (Fernández) conoce al FMI, les dió en su momento el mensaje que les mandó Néstor: que para pagar primero teníamos que crecer. Nosotros no vamos a pagar con la miseria y el hambre el pueblo”, aseguró.