Cavallo opinó que el país europeo debe evitar por todos los medios llegar al “corralón”, es decir, la prohibición total de retiro de dinero de los bancos y su canje compulsivo por bonos, o moneda local griega en caso de salir de la Unión Europea.
“Lamentablemente Grecia se vio obligado a imponer un corralito. Esto ocurre en cualquier lugar del mundo cuando los bancos se quedan sin liquidez en billetes de la moneda con que se manejan”, señaló Cavallo.
Consideró que la situación a la que llegó ese país fue más culpa del gobierno griego que del FMI, el Banco Central Europeo y la Unión europea“.
“Para evitar una tragedia, tanto los griegos como la Troika tienen que evitar que el corralito se transforme en un corralón. Es decir, tienen que evitar que Grecia se vea obligada a transformar compulsivamente depósitos y préstamos bancarios en Dragmas”, sostuvo el economista.
Y al comparar la situación con la que vivió la Argentina, consideró que aquí los ahorristas perdieron gran parte de su dinero “en enero de 2002, cuando (Eduardo) Duhalde decidió pesificar compulsivamente”.
“Si los griegos y Europa permiten que el corralito se transforme en corralón, los griegos van a sufrir un ajuste fiscal y una caída de los salarios reales mucho mayor a la que se estaba produciendo a causa de la austeridad impuesta por la Troika”, dijo Cavallo.
Sostuvo que si eso ocurre Grecia “volverá a ser una economía con alta inflación y muy inestable. Además Europa recuperará poco o nada de los 240.000 millones de euros que Grecia le debe”.