“Lo mejor que le puede pasar es un buen divorcio. También podría quedar viuda, sería divino,
pero para que no muera nadie, lo mejor es un divorcio”. La frase no salió de un té con
masitas entre dos amigas hablando de una tercera. La pronunció frente a un auditorio de ejecutivos
de finanzas la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. Se refería a la presidenta Cristina
Kirchner.
Carrió respondió así a los comentarios del ex presidente Néstor Kirchner de la noche
anterior. Pronosticó –nuevamente– una dura recesión y una crisis política y arremetió
contra el esposo de la mandataria, a quien denunció el miércoles por presuntas vinculaciones con el
negocio del juego. “Ya salió de la madriguera el jefe de la asociación ilícita para pegarme.
Pero a mí, la batalla me erotiza”, disparó la líder de la CC.
Y volvió a comparar a Kirchner con el ex dictador rumano Nicolae Ceaucescu, que gobernó de
facto ese país junto con su esposa por 24 años, desde 1967, y fue ejecutado en ese país en 2003,
acusado de genocidio. “Este es un gobierno de facto, porque quien gobierna no ha sido elegido
por el pueblo y legitimado en las urnas. Manda un actor irresponsable que habita en Olivos, pero no
fue elegido por el pueblo”, fustigó. La escuchaban, entre risas y aplausos, los socios del
Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), que organizó la charla. Compartió cartel con
Ricardo López Murphy, quien, dijo Carrió, “nos va a acompañar en Buenos Aires”.
Carrió auguró un contundente triunfo de la oposición en las legislativas de 2009. “Con
Luis Juez en Córdoba y Rubén Giustiniani en Santa Fe, más la Coalición y PRO en Capital, y la
oposición al gobierno en Buenos Aires después del conflicto con el campo, tenemos el 50% de los
votos”, pronosticó, y pidió un “triunfo contundente” para no ser víctimas de
fraude, “como pasó el año pasado”. Y adelantó que, de ser elegida presidenta en 2011,
Patricia Bullrich será su ministra de Seguridad. Además, sostuvo que el Gobierno atraviesa una
importante crisis política: “Si algo pasa, no será por nosotros, será por ellos”,
advirtió. Luego intentó poner límites: “Como líder de la oposición, garantizo que pueden
contar conmigo para buscar cualquier salida, pero les pido a ustedes, empresarios, que tengan
paciencia para no volver al ‘55 o al ‘76”, dijo, en alusión a los golpes de
Estado.