El Salón las Provincias del Senado nacional fue el epicentro ayer de un escándalo que tuvo como protagonista a la diputada de Cambiemos Elisa Carrió, quien era propuesta por el oficialismo para asumir la presidencia de la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control del Ministerio Público, pero se quedó sin cargo porque la oposición le negó el quórum.
En ese marco, el oficialismo advirtió sobre una maniobra orquestada en conjunto entre el bloque Justicialista, el Frente para la Victoria (FpV)y el Frente Renovador (FR) para "vetar" a la líder de la Coalición Cívica (CC), mientras que la propia Carrió habló de "proscripción".
"Estamos en presencia de un veto inadmisible de quien iba a ser, y será, presidenta de la comisión", enfatizó el titular de la bancada de Cambiemos en la Cámara baja, Mario Negri, en conferencia de prensa.
Luego Carrió aseguró que "no necesita el cargo" de presidenta de la bicameral ya que, a su criterio, tiene "el poder y la autoridad" suficiente "para ser fiscal de la Nación sin necesidad de ningún cargo". Y agregó: "Si es por la República, renuncio a la diputación también".
Tras sugerir que si no hay acuerdo podría ser integrante rasa de la comisión, Lilita cargó contra el senador Rodolfo Urtubey por su supuesto complot para retacear el quórum: "Qué raro, porque lo conozco mucho al gobernador (en alusión a su hermano y mandatario salteño, Juan Manuel Urtubey)".
Para el oficialismo se trató de una argucia del peronismo para debilitar a Carrió ya que si querían imponer un presidente en la bicameral tenían el número para hacerlo: en la comisión son nueve votos de la oposición contra siete de Cambiemos.
El antagonismo de Carrió con el FpV es histórico, mientras que el PJ no kirchnerista y el massismo no le perdonan a la chaqueña haber volteado el acuerdo para la modificación de la ley de reforma del Ministerio Público Fiscal en 2016.
La oposición, en tanto, señaló que la decisión de vaciar la reunión está directamente ligada a un incumplimiento explícito del oficialismo.
Alegó que, de acuerdo al sistema de rotación de presidencias de comisión, este año le tocaba asumir en ese cargo a un senador, ya que durante 2017 la jefatura de la bicameral había estado en manos de la diputada massista Graciela Camaño.
Sin embargo, fuentes parlamentarias del oficialismo señalaron que había un acuerdo de palabra entre el titular provisional del Senado, Federico Pinedo, y Urtubey para alterar el sistema de rotación de presidencias.
El supuesto acuerdo tenía como contraparte que la presidencia de la Comisión Bicameral Especial de Monitoreo e Implementación del Nuevo Código Procesal Penal sea retenida por el salteño, pese a que por la lógica de alternancia le correspondía a un integrante de Diputados.
En ese marco, Miguel Pichetto descartó la existencia de "un acuerdo con los otros bloques para que la presidencia de esa comisión quedara en cabeza de un diputado" y dijo que se "enteró por los diarios" que la elegida por el oficialismo era precisamente Carrió.