El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró hoy que “los reclamos” por la inseguridad en distintos puntos del país “deben estar dirigidos a los gobernadores, que tienen responsabilidad primaria en la materia”, ante las protestas realizadas en las últimas horas en Capital Federal, Rosario y el Gran Buenos Aires.
Además, sostuvo que “los gobiernos provinciales extremar las medidas de seguridad y la Justicia debe cooperar con la penalización” de los delitos “para resolver el problema”, luego de las movilizaciones registradas anoche en Rosario, Villa Lugano y Ramos Mejía.
“Tenemos una facultad concurrente con la ciudad de Buenos Aires, pero la potestad sobre la seguridad está en cada una de las provincias argentinas; por tanto los reclamos deben estar dirigidos a los gobernadores, que tienen responsabilidad primaria en la materia”, dijo Capitanich en una conferencia de prensa brindada en el aeroparque metropolitano Jorge Newbery.
El ministro coordinador sentenció que “respecto a las marchas o movilizaciones que se realizan en distintos lugares, es la expresión de preocupación de la ciudadanía respecto a hechos o episodios delictivos”, pero advirtió: “Como he dicho varias veces, y no es un invento del Gobierno, la seguridad pública es una potestad no delegada de las provincias a la Nación, en consecuencia es responsabilidad de las provincias”.
En el caso de Rosario, sostuvo que fue “una reacción popular de parte de la ciudadanía respecto a una demanda hacia el gobierno de la provincia, que deberá ser procesada por las autoridades provinciales”.
Pero recalcó que “la Nación ha acudido con un refuerzo significativo en Rosario y Santa Fe” ya que “cerca de 2 mil gendarmes se han trasladado a Rosario, con una logística para combatir a narcotraficantes”.
"Muchas veces no se resalta la inversión que hubo en seguridad publica en el país, pero tenemos un presupuesto proyectado de 28.800 millones de pesos para las fuerzas de seguridad nacionales" y "un gran proceso de inversión en equipamiento", detalló. J