El ex vicepresidente Amado Boudou pasó su primer día en prisión en estado de "shock", propio del ingreso a un establecimiento penitenciario, según un informe preliminar realizado tras someterlo a estudios médicos en el hospital del penal de Ezeiza. Su abogado, Eduardo Durañona, lo visitó ayer a la tarde y le llevó ropa. Mañana apelará el rechazo a excarcelarlo, con lo cual el debate por su detención llegará en la semana a la sala I de la Cámara Federal porteña, según adelantaron fuentes del caso.
Boudou presentaba un "cuadro de shock", típico del ingreso a una cárcel, según el informe médico que hasta el momento arrojaba resultados normales, tanto para él como para el otro detenido en la causa por supuesto enriquecimiento ilícito y lavado de activos, su socio y amigo José María Núñez Carmona.
Al finalizar los exámenes médicos, se elevará un informe final a las autoridades penitenciarias y se resolverá si queda alojado en la cárcel de Ezeiza o es trasladado a otro penal como Marcos Paz.
Tras ser indagado el viernes pasado por el juez Ariel Lijo, poco después de quedar detenido, Boudou solicitó la excarcelación, la nulidad de su detención y recusó al magistrado.
El magistrado rechazó la excarcelación y mañana resolverá el planteo de recusación en su contra para apartarlo del caso.
El juez evaluará si extrae testimonios para investigar el origen de las imágenes de la detención de Boudou, las que mostraban al ex vicepresidente descalzo y en jogging, a las 7,en su departamento de Puerto Madero, adonde llegó a arrestarlo Prefectura Naval. Ese es uno de los argumentos usados para pedir apartar al magistrado del caso.
Por el rechazo a excarcelar a Boudou su abogado apelará ante los camaristas Leopoldo Bruglia y Jorge Ballestero, de la sala I de la Cámara Federal, donde la causa por enriquecimiento ilícito abierta en 2012 quedó radicada en noviembre de 2013, cuando llegó el primer incidente a revisión.
Lijo encarceló a Boudou por supuesta existencia de riesgos procesales, peligro en el avance en la recuperación de activos que se consideran obtenidos ilícitamente y en base al fallo en el que la otra sala del Tribunal de Apelaciones, la II, ordenó detener al ex ministro de Planificación Federal kirchnerista Julio De Vido, el 17 de octubre pasado.
Ese fallo se basó en el voto del camarista Martín Irurzun, quien amplió los motivos que pueden analizarse a la hora de dictar una prisión preventiva por encima del peligro de fuga o entorpecimiento a la existencia de "datos reales, concretos y objetivos que permitan razonablemente presumir que los lazos funcionales tejidos al amparo del acuerdo criminal se encuentran aún vigentes y pueden estar siendo utilizados en perjuicio de la investigación penal".
El fallo fue usado como argumento por Lijo en la orden de detención a Boudou y, en su momento, ese voto de Irurzun fue acompañado por Bruglia, convocado como tercer sufragio para desempatar ante la oposición a encarcelar al diputado desaforado que mostró Eduardo Farah, el otro integrante de la sala II.
Ahora, en el caso de Boudou, Bruglia deberá pronunciarse junto a su colega Ballestero y llamar a un tercer juez del Tribunal de Apelaciones en caso de no llegarse a un acuerdo.
Lijo rechazó excarcelar a Boudou por entender que la pena prevista para los cargos de jefe de asociación ilícita y lavado de activos supera los ocho años de prisión, no sería de cumplimiento condicional y por la "complejidad de la maniobra investigada y su significación económica" con un "intrincado entramado societario diagramado para generar una opacidad en las transacciones y de esa manera disimular los movimientos de dinero y ocultar bienes y sus beneficiarios efectivos".
El recurso por la excarcelación de Boudou llegará a la Cámara en una semana complicada para los tribunales de Retiro: el miércoles se espera una nueva declaración indagatoria a la ex presidenta Cristina Kirchner, citada por el juez Julián Ercolini en la causa Hotesur.
Ese mismo día será indagado otro supuesto testaferro de Boudou, Alejandro Vandenbroele, quien figura como titular del fondo de inversión The Old Fund, que adquirió la imprenta Ciccone Calcográfica, en una operación que —según la acusación de Lijo— fue ideada por el ex vicepresidente, como supuesto jefe de una asociación ilícita junto a su socio Núñez Carmona, para quedarse con contratos estatales para la impresión de moneda nacional.
Vandenbroele está citado para las 11 en el juzgado de Lijo y la ex presidenta debe presentarse, a las 10, en el despacho Ercolini.
El martes, en tanto, Boudou, Núñez Carmona y Vandenbroele deberán asistir al juicio oral en su contra en la causa que también tramitó Lijo por los delitos en la venta de la imprenta Ciccone.
El Tribunal Oral Federal Nº 4 notificó que tanto Boudou como Núñez Carmona deben ser trasladados a la sala de audiencias, donde está previsto el inicio de las declaraciones testimoniales, que abrirán con Laura Muñoz, ex esposa de Vandenbroele y una de las principales denunciantes en la causa.