El Bora oscuro que como es su costumbre manejaba en soledad Carlos Reutemann ya
había dado varias vueltas a la manzana de la plaza de Mayo de Santa Fe, cuando el Lole terminó de
convencerse. "Con semejante comité de recepción no puedo asistir a la reunión", le confió desde su
celular a un par de dirigentes justicialistas que aguardaban su llegada tomando café en un bar de
la esquina de San Martín y General López, en el corazón cívico de la capital santafesina. Por su
parte, el ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti, consideró que "Reutemann debe hacerse cargo" del
faltazo, ya que "las condiciones de seguridad estaban dadas, y (Reutemann) podría haber entrado
tranquilamente por atrás como lo hizo (el ex gobernador Jorge) Obeid y otros diputados".
Habían transcurrido apenas diez minutos de la hora señalada. El gobernador
Hermes Binner se aprestaba en la tarde del lunes a ingresar al Salón Blanco de la Casa Gris. En el
señorial recinto ya lo aguardaban, puntuales, los senadores Rubén Giustinianni y Roxana Latorre, y
la casi la totalidad de los 19 diputados nacionales para inaugurar el diálogo político en la
provincia.
Desde el primer piso del palacio ubicado frente a la plaza de Mayo de Santa Fe,
el ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti, escuchó "ruidos de tambores" e insultos de variado
calibre. Se asomó a un amplio ventanal y divisó un puñado de manifestantes —damnificados de
la inundación del río Salado— ubicados sobre la explanada, discretamente custodiados por un
cordón de cinco efectivos policiales.
Bonfatti no dudó y tomó su teléfono celular para comunicarse con quién, a esa
hora, ya era el gran ausente de la jornada. "Lole, te damos todas las garantías para que vengas,
podés ingresar con absoluta tranquilidad por la cochera de atrás como lo han hecho otros
legisladores, allí te voy a estar esperando", lo invitó el ministro político al senador que atendió
su reservado celular apenas advirtió que la llamada provenía de la Casa Gris.
"Les agradezco pero en esas condiciones no voy a asistir", fue la cortés pero
tajante respuesta del legislador del PJ. "Soy un soldado de la provincia de Santa Fe y me pongo a
disposición del gobernador", completó Reutemann antes de que se cortara la breve comunicación. Solo
y manejando su automóvil particular, poco antes de recibir el llamado de Bonfatti, el Lole había
pasado por la esquina de la sede gubernamental que hace ochava con el colegio de los Jesuitas del
que fue pupilo en su adolescencia. Pero al advertir la presencia de los manifestantes y luego de
dar cuatro de vueltas a la manzana prefirió seguir viaje.
"Con ese comité de recepción que me armaron no puedo concurrir", le comentó a un
dirigente de su estrecha confianza. "Son los mismos que le armaron el escrache frente al sanatorio
rosarino el año pasado", comentó esa misma fuente.
Garantías. Sin privarse de opinar y afirmando que "Reutemann debe hacerse cargo"
del faltazo que acaparó los principales titulares de ayer —incluso en los diarios
nacionales— así relató pormenorizadamente el ministro de Gobierno santafesino los pormenores
que precedieron al encuentro entre Hermes Binner y los legisladores nacionales por Santa Fe que
dejó inaugurado el diálogo político en la provincia con la silla vacía del Lole como nota
saliente.
"Las condiciones de seguridad estaban dadas. (Reutemann) podría haber entrado
tranquilamente por atrás como lo hizo (el ex gobernador Jorge) Obeid y otros diputados", disparó
ayer a la tarde Bonfatti.
Algo más diplomático había estado, el mismo día del plantón, el gobernador
Binner. El mandatario lamentó la ausencia del Lole pero lo minimizó aseverando que "seguramente en
cualquier momento nos podemos encontrar" a dialogar con el líder del PJ santafesino.
Además, el socialista aseguró que cuando dentro de tres meses se repita la
instancia de diálogo con los representantes santafesinos en el Congreso —como se acordó el
lunes— "vamos a redoblar los esfuerzos garantizar la presencia del senador Carlos
Reutemann".
"No eran más de quince o veinte personas", ilustró Bonfatti refiriéndose a la
escuálida presencia de manifestantes en los que se escudó Reutemann para pegar el sonoro
faltazo.
Respecto a si el ex piloto de Fórmula Uno ya había decido de antemano no asistir
al encuentro, el ministro dijo lacónico: "Yo no tomo decisiones por él. Es una decisión personal y
la respeto".
Consultado sobre la posibilidad de que el Binner lo convoque al Lole una reunión
a solas, Bonfatti respondió: "No tengo conocimiento de eso. Eso lo decidirá el gobernador", dejando
las puertas abiertas a una eventual cumbre entre el madatario provincial y Reutemann. En ese
sentido, la senadora reutemista Roxana Latorre indicó a LaCapital que no descartaba que un
encuentro a solas de los dos máximos referentes políticos de la provincia se pudiera dar
próximamente.
El ministro político de Binner dijo que el senador "debe hacerse cargo del
faltazo"
El Lole habría dicho que "con el circo que me armaron no podía ir a la
reunión"
Marcelo Carné
La Capital