El presidente del bloque de diputadas y diputados socialistas, Joaquín Blanco, cuestionó al gobierno de Omar Perotti por defender un superávit presupuestario logrado sobre la base del “ajuste de la obra pública, el achicamiento generalizado de los servicios del estado y la caída del salario de los trabajadores y trabajadoras, y además, tomar deuda para luego colocarla en plazo fijo y a una tasa menor. Desde ningún punto de vista esa conducta puede considerarse como una administración buena, seria y responsable, como pretende hacernos creer el gobernador”, resaltó.
Así le respondió Blanco al mandatario, quien en declaraciones públicas esta semana justificó los plazos fijos que posee la provincia y la política económica y de hacienda del gobierno de Santa Fe.
“Hacer caja ajustando y achicando al Estado son recetas que ya vimos en los 90”, señaló el diputado. Y dijo: “Aún con el retraso del gobierno provincial para publicar los datos de inversión pública, que hoy llegan solo hasta marzo de 2021, es indudable que el ritmo cayó abruptamente en relación a 2019 en términos nominales y en términos reales. Cayó en 2020, con el impacto inicial de la pandemia, y sigue abajo en lo que va de 2021”.
“Queda claro entonces cuál es la importancia que esta gestión le asigna a la obra pública _apuntó Blanco_, más aún cuando hemos señalado reiteradamente algo que le molesta al gobernador y que es la acumulación de fondos en las cuentas bancarias oficiales mientras los santafesinos y santafesinas atraviesan necesidades de todo tipo en el marco de una crisis económica y sanitaria nunca vista. Entonces, este gobierno no asiste a los sectores necesitados en la medida en que podría hacerlo y tampoco impulsa la obra pública que, además de su efecto multiplicador, implica sumar infraestructura para nuestra provincia”.
Según datos publicados por el Banco Central de la República Argentina, la provincia de Santa Fe tenía en abril de este año depósitos en cuenta corriente, cajas de ahorro y plazos fijos por 70.186 millones de pesos. “Esa acumulación de fondos se explica por diversos factores, entre ellos: el menor nivel de obra pública; el otro es nada más y nada menos que la caída del salario de los trabajadores y trabajadoras del Estado, es decir, de policías, docentes, personal de la salud, entre otros. Todos ellos tuvieron incrementos muy por debajo de la inflación”, indicó Blanco. En el primer trimestre de 2021, el salario perdió un 11% de poder adquisitivo con respecto al primer trimestre de 2019, mientras la recaudación provincial no muestra caídas.
En declaraciones periodísticas, el diputado socialista también cuestionó el endeudamiento registrado durante el gobierno de Perotti. Al respecto, señaló que “a diferencia de las tres gestiones del Frente Progresista en las que no se tomaron préstamos de largo plazo para financiar gastos corrientes, la actual gestión tomó 13.600 millones de pesos de deuda para financiar al Tesoro Provincial (5.000 millones con el Banco de Santa Fe, 4.000 millones con el Banco Nación y 4.600 millones con el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial)”.
Como consecuencia de ello, sólo en el primer trimestre de 2021, el gobierno provincial pagó 952,7 millones de pesos de intereses por tales préstamos. “Como contracara de eso, en todo 2019, se gastaron 96 millones en intereses por los adelantos bancarios que se usaron en algunos meses para el pago de salarios”, precisó Blanco, para preguntar a continuación: “¿Eso es administrar bien? ¿Qué empresa privada se endeuda al 40% para luego usar esos pesos haciendo plazos fijos al 35%? ¿Ese es el concepto de buena administración que tiene el gobernador?”.
“No nos vamos a cansar de afirmar una y otra vez que durante la anterior gestión de gobierno no se demoró ni se paralizó ninguna obra pública por la situación financiera, y que los fondos en caja recibidos por la actual gestión de gobierno permitían garantizar la plena continuidad de las políticas de gobierno, como así también el pago en tiempo y forma de los compromisos salariales. El gobierno de Perotti optó por no hacerlo”, sostuvo Blanco.
Sobre la base de la información publicada en la página web oficial del gobierno provincial, el legislador marcó que durante 2020 el monto de inversión pública ejecutado (que incluye obra pública, compra de equipamiento y transferencias a municipios para que hagan inversiones) cayó un 34% en comparación con el monto ejecutado en 2019. Si se tiene en cuenta la inflación anual del 36%, la caída en términos reales asciende al 53%.
En tanto, solo el concepto de obra pública muestra una caída aún más significativa en términos nominales: 10.634 millones en 2020 contra 22.833 millones en 2019, esto es, menos de la mitad.
“Uno podría pensar en el impacto de la pandemia. Sin embargo, si comparamos el primer trimestre de 2021 con igual período de 2019, la inversión provincial cayó de 6.466 millones de pesos en 2019 a 4.839 millones en el presente año. Una caída del 25% en términos nominales, que trepa al 65% cuando tenemos en cuenta la inflación”, precisó.
En cuanto a la “deuda heredada” de la que habla el gobernador, Blanco indicó que _siempre sobre la base de la información oficial publicada_, el gobierno emitió cheques de pago diferido por 635,2 millones de pesos y títulos públicos por 1.897,7 millones, totalizando así una consolidación de deuda por 2.532,9 millones. “Menos de la mitad de los 6.000 millones que el gobernador insiste en repetir sin explicar de dónde sale ese monto y apenas una cuarta parte de lo que el actual gobierno está cobrando de Anses por aportes realizados por durante la anterior gestión provincial en 2018 y 2019 (11.552 millones de pesos)”, apuntó.
Durante la semana el gobernador Perotti afirmó en declaraciones periodísticas que “parece un desmérito administrar bien”, refiriéndose a los saldos bancarios que posee el gobierno provincial desde principios de 2020, que al mes de abril superaban los 70.000 millones de pesos, según datos del Banco Central de la República Argentina.