La promesa de campaña que Hermes Binner usó para subrayar cada vez que fue
necesario su alineamiento con la administración kirchnerista se convirtió ayer en su primera medida
de gobierno. Por muy anunciado que haya sido no perdió trascendencia el decreto por el cual el
gobernador se autolimitó en su facultad para designar miembros de la Corte Suprema de Justicia y al
procurador de la Corte.
El primer día del flamante mandatario fue, según su decir,
"excelente" aunque le confesó a La Capital que "lo emocionante" lo vivió el martes en los
actos de asunción, "hoy (por ayer) no pude siquiera sentarme en el escritorio a pensar que soy el
gobernador".
Es que como todo funcionario nuevo, aún con los nervios del
caso, Binner ayer quiso hacer todo y de manera novedosa. Llegó alrededor de las 8 e ingresó por la
puerta principal. Una costumbre que se decidió a cambiar dado que hasta ayer, los gobernadores
ingresaban con sus autos por el garaje y luego por una escalera lateral subían al primer piso,
muchas veces sin ser vistos siquiera.
La modalidad del nuevo gobernador, quien bajó de su auto,
ingresó por la puerta mayor de la Casa Gris que da a calle 3 de Febrero, saludó a todo el personal
y a la prensa que lo esperaba es muy buena en tiempos en los que no existen contrariedades. Sin
embargo, cuando los gobernadores deben huir de la prensa (y a veces hasta de los propios empleados
públicos) el ingreso por el frente resulta arriesgado.
"No importa, veremos. Nunca hemos huido de ninguna
situación conflictiva ni tampoco de ningún periodista", se ufanó al responder.
Después recorrió algunos pisos del palacio, saludó a cada
empleado que encontró en las oficinas y pasillos, conversó con ellos para romper el hielo entre el
recién llegado y los permanentes. Las caras de sorpresa se multiplicaron. Ningún empleado esperaba
que justamente ayer el gobernador lo fuera visitar a su lugar de trabajo y menos que les dijera que
"está a su disposición" o que su "despacho será de puertas abiertas para escucharlos".
A borde del susto quedaron los empleados de la cocina
adonde también ayer entró Binner imprevistamente. "Tranquilos muchachos que yo sé lo que es estar
de guardia, trabajé muchos años en hospitales", les dijo.
Nueva modalidad. Resolvió otra modalidad permanente que comunicó de inmediato:
cada lunes habrá reunión de gabinete en horas de la mañana y en cada encuentro se designará el
ministro que hará de vocero para informar a la ciudadanía a través de la prensa lo conversado o
resuelto en el cónclave. Será vocero el ministro responsable de la cuestión más urgente o más
importante que se hubiere analizado en la ocasión.
Al llegar las 11 el mandatario se dirigió al Salón Blanco
de la Casa de Gobierno, que lució por última vez despojado y con distribución mobiliaria que dejó
el obeidismo. El nuevo gobierno volverá, por consejo de los expertos, a otorgarle el mismo sentido
que siempre tuvo el imponente salón y con el que fue creado.
Ayer firmó un convenio de cooperación con el Instituto
Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento del
Delincuente (Ilanud). Fue, en rigor, el primer acto público de gobierno, en el que acompañaron a
Binner además del visitante (que fue declarado huésped de honor) director del Ilanud, Elías
Carranza; los ministros de Gobierno y Reforma del Estado, Antonio Bonfatti; de Seguridad, Daniel
Cuenca; de Justicia y Derechos Humanos, Héctor Superti (ver sección policiales).
Luego de eso y cuando recorría junto a este diario los
trabajos en la plaza de Mayo en momentos en que se retiraba el vallado que separaba el paseo de la
sede gubernamental, repasó: "Fue un día excelente. Hemos firmado un convenio con el Ilanud,
enviamos a la Legislatura el pliego de Jorge Barraguirre para que se le otorgue acuerdo como fiscal
de Estado, firmamos el decreto de autolimitación para designación de miembros de la Corte Suprema y
el procurador como prometimos".
"¿Qué queda de este día en sus emociones?", preguntó este
diario. "La recepción de la gente (los empleados) que fue muy afectuosa y que me señalaran la
necesidad de trabajar en conjunto", respondió. l