El gobernador santafesino Hermes Binner comparó ayer el apretado triunfo del senador Carlos
Reutemann con “el síndrome de Estocolmo”, que consiste en la identificación de la
víctima con su victimario. Admitió que el amplio y decisivo caudal de votos del ex piloto en la
capital provincial “es algo que todavía no alcanzamos a dilucidar”, en referencia a los
daños sufridos por la población de esa ciudad durante las inundaciones de 2003. Posteriormente, el
mandatario reconoció que sus dichos fueron apresurados y reconoció que utilizó un “ejemplo
inapropiado” cuando fue consultado en una entrevista periodística sobre el resultado
electoral en la provincia.
A primera hora de la mañana de ayer, interrogado sobre el voto en la
ciudad capital, Binner señaló que “es algo que todavía no alcanzamos a dilucidar, con las
situaciones que han ocurrido en la ciudad y la gente que le han pasado esas cosas, que sigan
votando en el mismo sentido nos hace recordar a algunos ejemplos internacionales que han ocurrido,
con lo cuál justifican plenamente esos hechos, y al síndrome de Estocolmo”, concluyó.
El “síndrome de Estocolmo” debe su nombre a un hecho
ocurrido en la capital de Suecia. En 1973, durante el asalto al banco Kreditbanken, los
delincuentes tuvieron rehenes durante seis días. Al entregarse los captores, las cámaras
periodísticas captaron cuando una de las víctimas besaba a uno de ellos. Con el tiempo se supo que
ella rompió su matrimonio y se unió con su ex captor.
Anoticiado de la incorrección política de su declaración matinal, Binner
aclaró que utilizó un “ejemplo inapropiado”. Y agregó: “Como hombre de la
democracia acepto y respeto, como lo hice siempre, la decisión soberana de los ciudadanos; y como
gobernador, felicito a todos los ciudadanos de Santa Fe por su alta participación política y
conducta cívica”.