El día después de la reunión entre la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, y María Eugenia Bielsa encontró a la dirigente rosarina haciendo graves cargos contra el sector que avala a Luis Rubeo, su rival en la interna por la titularidad de la Cámara de Diputados. "Pactaron con el socialismo para conservar el manejo de la caja de la Cámara y están peleando para eso, luego de que yo hiciera pública la decisión de auditar cuánto gasta y en qué gasta la plata el cuerpo", manifestó la legisladora., quien, además, cusó a Agustín Rossi de "promover el conflicto". Le respondió el diputado socialista Raúl Lamberto, quien rechazó la acusación (ver aparte).
"Cuando uno asume un nuevo cargo, efectivamente se hacen auditorías para conocer cuánto dinero hay en caja, qué hay que pagar y qué no, y puede ser que a alguien le haya molestado", deslizó la política más votada en las elecciones. "Pero lo gracioso -abundó- es que si le molestó eso a alguien, no fue el socialismo quien se defendió, sino que los defendió el diputado Rubeo diciendo que se va a seguir manejando la cámara como hasta ahora, como lo venían haciendo los socialistas", disparó.
La actual concejala justicialista de Encuentro por Rosario, consideró: "Me da la impresión de que hay situaciones que yo desconozco y la verdad es que los argumentos públicos no son fuertes como para que yo deponga lo que los ciudadanos han dicho". En ese sentido, Bielsa comentó que "tanto es así que el día que se organizó la reunión en Baigorria y surgió la candidatura de Luis Rubeo, en ese mismo momento Agustín Rossi dijo en un diario (por LaCapital) que la persona que está en mejores condiciones de presidir la cámara soy yo".
Respecto a la reunión del miércoles en la Casa Rosada, Bielsa dijo que coincidió con la presidenta en la idea de que se debe respetar la voluntad popular, vamos a mantener la postulación. Pienso que la presidenta no debe intervenir en un tema menor como este", comentó, en alusión a las declaraciones de Rubeo en torno a la presidencia en el Parlamento santafesino por no representar al sector kirchnerista. En ese sentido, Bielsa retrucó sosteniendo: "No sé que quiere decir el diputado Rubeo con que no soy tan K, pero que no se preocupe porque hablé con la presidenta y le dije que no debía intervenir porque habría una deslegitimidad de origen que no sería buena. Pero que se quede tranquilo que no va a recibir ningún llamado de la presidenta".
Luego, en declaraciones formuladas en Santa Fe, puso a Rossi en la mira. " Es quien promueve este conflicto, dice que en el 2012 o el 2013 no va a haber internas. La primera interna la tenemos el 10 de diciembre de 2011. Pretende ser cabeza de lista en las próximas elecciones a diputado nacional".
El llamado. Mientras tanto, Rubeo habló para dejar en claro su posición y la de otros 15 diputados: "Si la presidenta nos llega a llamar le vamos a explicar que María Eugenia no reúne el consenso. Son 16 contra 12, no es una situación complicada, simplemente es la decisión que surge de la decisión de todos los diputados", y repitió que "los liderazgos no se imponen, se construyen".
Estimó que la presidencia "debe tener un perfil que indique una pertenencia determinada que garantice un compromiso ideológico y político, que se sepa claramente cuál es el posicionamiento de esa persona. Y que dé garantías de ecuanimidad". Algo que él no cree que pueda encarar María Eugenia Bielsa.
"Nosotros seguimos reivindicando que la mayoría la tiene el justicialismo. Y por ende tiene el derecho de administrar los derechos de la Cámara, concluyó el legislador del rossismo.
Negociaciones truncas y final incierto
(Por Rodolfo Montes / La Capital). _ El bonito café, a 100 metros de avenida Pellegrini al sur, fue el sitio elegido por María Eugenia Bielsa para una primera cita con Agustín Rossi. Fue hace 30 días, y el tema, la unidad del peronismo kirchnerista en Santa Fe, o el reparto de los atributos de poder. En especial, los vinculados a la legislatura provincial.
El Chivo fue a la cita y planteó el apoyo de los suyos a la candidatura de Bielsa. Como contrapartida, pidió que su grupo político sea considerado como segunda fuerza en la Cámara, como primera en el Concejo de Rosario — siempre al interior de las fuerzas peronistas—, y como primera fuerza en el futuro —cercano— armado de la conducción partidaria, en el PJ provincial.
La charla quedó abierta, apenas empezaba a moverse la negociación. Sin embargo, fue inicio y fin. A partir de entonces, se bifurcan las versiones sobre por qué un acuerdo político que no debió naufragar, hasta hoy, naufragó. Aunque un llamado desde la Rosada cambiaría el escenario. Muy cerca de María Eugenia, argumentan que el grupo de los 16 diputados que se rebelaron contra la candidatura de la hasta hoy concejala de Rosario tienen un plan en marcha para vaciarle el poder que logró en las elecciones, o de lo contrario, desbancarla de su legítima aspiración.
La foto que logró Bielsa en el despacho de Cristina fortaleció su posición de fuerza, pero a la vez tensó aún más las posturas entre los diputados peronistas. Todo llegó a un punto donde la posibilidad de una fractura en el bloque ganador, aun antes de constituirse, ya no es ciencia ficción. En la novela habrá que seguir las lealtades y posicionamientos. ¿Habrá cambios?
Del lado de la ex vice gobernadora piensan la jugada inscripta en una estrategia política más general: dividir las aguas entre lo “nuevo y transparente”, por un lado, y la “vieja rosca política”, por el otro. Y llevar ese posicionamiento ético como eje de construcción a futuro, ¿ 2015?. Pero la política se nutre de dos dimensiones, la simbólica, la construcción de sentidos que va fijando el candidato, y la negociación de elementos “tangibles” que da el poder. Esta última es la zona más desangelada del maravilloso mundo de la lucha por las ideas. Pero todo órgano legislativo tiene ese momento, brutal, pero inevitable, que es cuando se distribuyen cargos, oficinas, interlocuciones.
Y todo indica que fue en este último rubro donde Bielsa tuvo impericia para medir el juego, incluso, de su propia tropa —siete diputados que provienen de la lista de Bielsa se pasaron al grupo de los 16 “indignados”, que aseguraron: “Nos corría contra la línea y hacía pasar el tiempo, el plan de ella era liquidarnos. Ahora nos quiere correr con una foto, pero no le alcanza”. Los bielsistas, en contrario, dicen que “la negociación estaba bien encaminada, no sabemos por qué rompieron”. Ambos sectores tenían una coincidencia: “No es seguro que nuestro candidato sea elegido” (por Bielsa o Rubeo), pero sí es seguro que al candidato de ellos no lo vamos a votar nunca” (por Bielsa o por Rubeo).