Mientras Giorgio Napolitano, presidente italiano, daba un discurso, Il Cavaliere no resistió y se durmió la siesta con la cabeza hacia atrás y la boca abierta. Cuando despertó del bochorno disparó contra Fini e instó a no votarlo.
Napolitano había convocado a la primera plana del gobierno a la residencia presidencial para celebrar una recepción con motivo de la víspera navideña, antes del tradicional encuentro con los líderes de las demás fuerzas políticas.
Apoltronado en su silla, Berlusconi no resistió. Echó la cabeza hacia atrás, entreabrió la boca y, mientras el presidente hablaba, dejó caer los párpados por unos segundos. El fugaz bochorno alcanzó para que los fotógrafos presentes en la sala dispararan sus cámaras y registraran la siesta del premier.
Cuando se despertó, durante la reunión, Il Cavaliere aprovechó para enviarle un mensaje a su ex socio político y actual adversario, Gianfranco Fini. "No hay una p... razón para votarlos", le dijo a un senador finista, según recogió el diario Corriere della sera.
Apoltronado en su silla, Berlusconi no resistió. Echó la cabeza hacia atrás, entreabrió la boca y, mientras el presidente hablaba, dejó caer los párpados por unos segundos. El fugaz bochorno alcanzó para que los fotógrafos presentes en la sala dispararan sus cámaras y registraran la siesta del premier.
Cuando se despertó, durante la reunión, Il Cavaliere aprovechó para enviarle un mensaje a su ex socio político y actual adversario, Gianfranco Fini. "No hay una p... razón para votarlos", le dijo a un senador finista, según recogió el diario Corriere della sera.