En alusión a los discursos cargados de violencia y que remiten a épocas oscuras que atravesó el país en la década del 70, la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (Faie) pidió que el amor venza al odio, al hacer alusión a su posicionamiento por el candidato oficialista Sergio Massa (Unión por la Patria). En ese sentido, también reafirmaron el compromiso "con la defensa y promoción de los derechos humanos", y por eso dijeron: "Nunca Más".
El comunicado emitido por la federación evangélica surgió a raíz de la reivindicación pro dictadura de parte de la candidata a vicepresidenta por La Libertad Avanza (LLA), Victoria Villarruel, hija y nieta de militares quien pidió que se declare, entre otros detalles, el Día de las Víctimas del Terrorismo en Argentina", además de defender al ex teniente coronel, el represor rosarino Juan Daniel Amelong, quien acumula cinco condenas a perpetua por crímenes de lesa humanidad.
No obstante, también tendieron un puente de paz para quienes piensan distinto, la protección de la biodiversidad y los recursos naturales y la prosperidad y distribución de la riqueza en medio de una crisis de pobreza extrema.
"Estamos a pocos días de participar en una nueva elección presidencial. El contexto en el cual se desarrolla la misma está marcado por grandes necesidades, enormes incertidumbres y la aparición de discursos fanatizados cargados de violencia y desprecio por quienes piensan diferente", señala el comunicado de la Faie.
En ese contexto, apuntó que "elegir en medio de este clima complejo, nos obliga a despojarnos de sentimientos mezquinos e individualistas, rencores, enojos y priorizar aspectos esenciales que no pueden dejarse de lado bajo ninguna circunstancia".
Y es por eso que reafirmaron los siguientes ítems
1.- La solidaridad con quienes nacen en pesebres olvidados, padecen las injusticias y cargan sobre sus cuerpos el pecado del mundo. Es por ello que expresamos la necesidad de prácticas y políticas honestas que promuevan la justicia e inclusión social, redistribución de la riqueza, el valor de los salarios, acceso público a salud, vivienda y educación; trabajo en condiciones dignas, seguridad. En relación a este último aspecto, rechazamos cualquier proyecto que promueva la libre portación de armas. Más armas es más violencia.
2.- La sacralidad del ser humano. Somos Templo del Espíritu Santo. Por lo tanto, ni las personas ni parte alguna de su cuerpo pueden ser compradas o vendidas.
3.- El compromiso con la defensa y promoción de los Derechos Humanos. Como ayer, también hoy decimos “Nunca Más”. La sangre de las víctimas de los crímenes de lesa humanidad perpetrados por la última dictadura en nuestro país sigue clamando al cielo por Memoria, Verdad y Justicia.
4.- La Creación es un bien de Dios del cual somos mayordomos. Es urgente que se proteja la biodiversidad; los montes, el agua y el curso natural de los ríos. Aprendamos de quienes desde siempre cuidan y respetan la tierra.
5.- Que en Cristo Jesús todas las personas, sin distinción alguna, deben ser valoradas y respetadas en su dignidad. Por lo tanto son inadmisibles las expresiones y actitudes cargadas de odio y discriminación contra las mujeres y minorías.
6.- Que el diálogo es la forma de superar los disensos. En democracia hay adversarios políticos no enemigos. Cualquier intento por eliminar a quienes piensan diferente nos deshumaniza como sociedad.
Estimados hermanos, estimadas hermanas: A poco de celebrar 40 años ininterrumpidos de Democracia y Estado de Derecho, quedan muchas asignaturas pendientes: pobreza, corrupción e inseguridad son deudas que deben ser saldadas urgentemente. Como iglesias estamos llamados por nuestro Señor a asumir, aún en medio de caminos difíciles y con dudas, un compromiso ineludible en favor de una sociedad que garantice la justicia social, la defensa de los derechos humanos y el cuidado de la creación.
Por ello rogamos al Señor que en las próximas elecciones prime el amor por sobre el odio, la razonabilidad por sobre los enojos, el interés común por sobre el egoísmo. Busquemos información veraz. Leamos las plataformas políticas que han presentado ambos candidatos.
Y votemos sin dejar de lado los consensos democráticos que supimos alcanzar a lo largo de la historia. Que a la hora de emitir nuestro voto tengamos presente las enseñanzas de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Por la Junta Directiva de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas
Pastor Leonardo Schindler
Presidente de la FAIE