El detenido empresario Lázaro Báez rechazó las acusaciones por lavado de dinero que le hizo el juez Sebastián Casanello, mediante un escrito donde dijo que el dinero que se contaba en la Rosadita era lícito y para comprar un campo, puso en duda la validez de las grabaciones con ese episodio y trató de desligar a su hijo Martín pues actuaba bajo "sus instrucciones".
Báez quedó detenido en el Hospital Penitenciario Central (HPC), luego de sostener que no se sentía bien de salud.
Báez y el también arrestado contador Daniel Pérez Gadín seguirán presos al menos hasta que se resuelvan sus situaciones procesales, ya que el fiscal Guillermo Marijuán y el juez rechazaron sus pedidos de excarcelación por riesgo de fuga" (ver aparte).
Justamente, también rechazó las imputaciones Pérez Gadín, quien al igual que Báez fue detenido el martes por orden de Casanello, ante la supuesta existencia de "riesgos procesales", de fuga o entorpecimiento de la investigación.
En su escrito entregado al juez, Báez defendió a su hijo Martín, una de las personas que contaba millones de dólares en la financiera y también acusado en el caso. "No alcanzo a comprender el por qué mi hijo, que únicamente ha colaborado en mis negocios y bajo mis instrucciones, es también convocado en carácter de imputado", afirmó el empresario, indicaron las fuentes judiciales.
Además detalló operaciones inmobiliarias para justificar la existencia de ese dinero en efectivo. En una parte recordó que "el 19 de junio de 2005, Austral Construcciones compró a Northlands Asociación Civil de Beneficencia su campo de deportes ubicado en la Calle Patricias Argentinas S/N, Parcela 1646 e, en la suma de dólares estadounidenses seiscientos cincuenta mil". Ese predio estaba ubicado en Tortuguitas, partido de Malvinas Argentinas.
Y seguidamente explicó que "por la venta de unidades se percibieron desde el 1/8/2008 al 27/1/2012 la suma de USD 6.677.129", en referencia a lotes, parcelas e inmuebles de ese lugar.
En medio de un imponente operativo de seguridad y un intenso seguimiento mediático, Báez fue trasladado muy temprano a los tribunales federales de Comodoro Py 2002, en Retiro, para prestar declaración indagatoria en la causa por presunto lavado de activos.
Lázaro y Martín Báez y otros tres acusados se negaron a responder preguntas del juez Casanello y del fiscal Marijuán. Pero entregaron sendos escritos en los que cuestionaron la validez jurídica de uno de los principales elementos de cargo, la filmación de una cámara de seguridad que muestra a los imputados contando millones de dólares en la financiera SGI, conocida como La Rosadita, y que fue difundida por Canal 13.
Quien sí aceptó declarar fue el financista Federico Elaskar, ex dueño de esa firma, citado por otros dos hechos relacionados con la causa principal que tiene imputado a Báez. Cuando Casanello lo interrogó sobre el contenido de la filmación, a propósito de declaraciones públicas en las que había apuntado a Báez y también a la ex presidenta Cristina Fernández, Elaskar respondió que no tenía "nada para decir".
El abogado de Elaskar, Juan Manuel Ubeira, había opinado poco antes que la detención de Báez "está muy lejos del sistema de Justicia y muy cerca del Holocausto". El letrado dijo que "me parece todo un disparate lo de las detenciones porque no hay nada para presumir que estas personas se van a fugar y no van a declarar. Todo esto aplica a un clima de espectacularidad".
En tanto, trascendió de las fuentes judiciales que Báez explicó también en el escrito que presentó al juez que planeaba "comprar un campo" con el dinero que acomodaban en el video su hijo Martín y el contador Pérez Gadín. Y así como Lázaro trató de desligar a su hijo de los hechos, Martín Báez deslizó que el dinero era de su padre, a quien definió como "un importante empresario".
Casanello y Marijuán también participaron en las indagatorias a César Gustavo Fernández (titular de SGI) y Walter Zanzot (presidente de la compañía de aviones privados Top Air), que aparecían en el video —así como el hijo de Pérez Gadín y el operador financiero Fabián Rossi— y se negaron a declarar.
Tras la ronda de indagatorias, las defensas de Báez y Pérez Gadín (de momento, los únicos detenidos; desde antes está preso el financista Leonardo Fariña, quien debe declarar el próximo viernes) pidieron las respectivas excarcelaciones, pero Marijuán y Casanello se expidieron rápidamente y rechazaron la solicitud.
Ambos detenidos fueron trasladados al penal de Ezeiza.
“El solo hecho de contar dinero no lava nada”
El empresario Lázaro Báez, en el escrito que presentó ante el juez Sebastián Casanello, se despegó del delito de supuesto lavado, dio detalles sobre el origen del dinero que aparece en los videos de la financiera SGI y tildó su detención de “arbitraria”.
“El sólo hecho de contar dinero no lava nada. Si el dinero está sucio así queda y si es dinero limpio también se mantiene en esa condición”, resaltó el dueño de Austral Construcciones, que cuestionó que se haya involucrado en el caso a su hijo Martín.
Casanello denegó la excarcelación de Lázaro Báez, tras considerar que existe “riesgo de fuga” en función del “patrimonio abultado”, la “cantidad de vehículos y aeronaves propias” y los “lazos internacionales” del empresario patagónico.
Para reforzar su decisión de no dar lugar al pedido de excarcelación que había solicitado la defensa de Báez, el magistrado agregó en la resolución que “no es posible olvidar que a lo largo del expediente se han mencionado amenazas y situaciones de presión sobre testigos” por parte del dueño de Austral Construcciones.
Para Casanello, el “patrimonio abultado” de Báez “permite presuponer fundadamente la existencia de recursos materiales para eludir el accionar de la justicia”. En este sentido, mencionó que la Justicia ya logró determinar “la existencia de una cantidad de vehículos y aeronaves propias”.
“En efecto, registra más de mil vehículos y maquinarias a su nombre o de titularidad de las empresas vinculadas a su persona, como así también, y fundamentalmente, al menos tres aeronaves a su entera disposición”, precisó.
Y agregó: “Tampoco debe soslayarse que a lo largo del proceso surge información que alerta sobre aceitados contactos que habrían permitido sortear controles aeroportuarios, lo que dispara el riesgo de fuga”.
Preocupada. “Pienso que Cristina Fernández de Kirchner debería estar preocupada. Bajo la sombra del poder K, Báez se hizo multimillonario. Él fue bendecido por Cristina”, dijo el fiscal José Campagnoli, el primero en indagar sobre la denuncia de lavado de dinero de la familia Báez. cuando comenzaba a demostrar la ruta del dinero.