El abogado de la Asamblea de Gualeguaychú, Luis Leissa, confirmó que en la reunión que el
martes mantendrán los manifestantes con el canciller Héctor Timerman reiterarán su
pedido para que se realice un monitoreo con Uruguay dentro de la planta de la papelera
finlandesa UPM, ex Botnia.
“Vamos con la idea de escuchar lo que se está haciendo”, dijo Leissa respecto
de la reunión que se realizará en la Cancillería, en el barrio porteño de Retiro.
El ex intendente de Gualeguaychú adelantó que “la idea es informarnos de las
tratativas que se están haciendo con Uruguay para ver de qué forma se sigue avanzando en
estos temas”.
La reunión con Timerman, a una semana de un encuentro entre el gobernador Sergio Urribarri
y el nuevo canciller, fue solicitada por los asambleístas para conocer la opinión del
funcionario nacional sobre el conflicto.
“En la audiencia la idea es informarnos de las tratativas que el gobierno argentino
está haciendo con Uruguay por el tema del monitoreo y por supuesto que vamos a ratificar ese
pedido para que se realice el control correspondiente”, dijo Leissa a radio de la
Plaza.
Y, aclaró que los asambleístas van “a la audiencia con la confianza de que se hagan
las cosas correctas”.
“Estos son los primeros pasos en los que hay que avanzar para ver cómo se soluciona
esto”, añadió.
En ese sentido, sostuvo que los pobladores de esa ciudad del sur entrerriano que desde
2003 protestan contra la instalación de fábricas de celulosa sobre el río Uruguay “no
tenemos que quedarnos quietos, hay que avanzar en diferentes puntos porque Gualeguaychú
no se va a resignar a tener enfrente esa planta”.
Asimismo, señaló que “el tema del corte, que tanto encandilaba a algunos, ahora ha
desaparecido de escena, así que esperamos que la situación se descomprima un poco
más”.
“Este problema de Botnia hay que resolverlo y afrontarlo, no se puede estar
esperando que la Asamblea esté siempre empujando para que se hagan cosas”, remarcó.
A casi veinte días del levantamiento del corte de tránsito que mantuvieron los
asambleístas en la zona durante casi tres años, Leissa destacó que se hacía “un
acercamiento con los sectores que priorizaban este tem, pero igualmente no hay mucha
voluntad. Esperamos que esto cambie y se vea el esfuerzo que hace la sociedad civil en
esta lucha”. (DyN)