La última pericia sobre el arma de la cual salió el disparo que mató a Alberto Nisman reavivó el planteo de la ex esposa del fiscal, la jueza Sandra Arroyo Salgado, quien ayer insistió en que su ex marido fue vícitma de un "homicidio", y reclamó la intervención de la Corte Suprema para "poner las cosas en su lugar" en la investigación del hecho . Para la fiscal Viviana Fein, que está al frente de la investigación, la pericia realizada en Salta no permite establecer si hubo suicidio o asesinato, debido a la imposibilidad de recrear la situación del momento del hecho, y sólo es un aporte más que deberá ser evaluado en su "contexto".
El estudio realizado en el Centro de Investigaciones Fiscales de Salta reportó que en los tres casos de laboratorio en los que el arma fue disparada, dejó rastros de pólvora en la mano de un maniquí revestida en piel de cerdo, para emular las características orgánicas de un ser humano. En las pericias realizadas sobre la mano de Nisman no se pudieron encontrar rastros dejados por la deflagración. De todas formas, nada de esto sería por sí solo determinante para definir una hipótesis sobre el caso.
Para Arroyo Salgado la pericia del arma sí es prueba de la hipótesis de homicidio que viene sosteniendo. "Para la fiscal (Fein), Nisman se disparó con guantes, después de muerto se los sacó y los tiró por la ventana", ironizó, y consideró "una prueba concluyente y científica" la pericia realizada en Salta.
"A los pocos días de la muerte de Alberto, conocido el análisis sobre la muestras de sus manos y sus brazos de que no había rastros de pólvora, expertos en balística se nos acercaron y nos informaron que estaban en condiciones de afirmar que en el 100 por ciento de los casos, una Bersa .22, deja rastros de pólvora en la mano de quien ejecutó el disparo", afirmó Arroyo Salgado.
La jueza federal de San Isidro cuestionó que Fein haya manifestado que "esta medida no es concluyente" y ratificó que "por esta y otras tantas otras razones y formas de actuación es que la querella la ha recusado, porque fue aún más allá de todo esto". Y advirtió además: "Tenemos muchas pruebas de que esto es un homicidio y casi ninguna de que fue un suicidio".
Fein quiere ver el contexto. "No podemos decir que se suicidó ni decir que lo asesinaron, porque para poder evaluar ese resultado debe compulsarse con el resto del material probatorio que vayamos arrimando a la causa", señaló la fiscal Fein. "No podemos tomar una prueba de forma aislada", explicó.
Indicó que al ordenar la medida solicitó que se le informara si el resultado que arrojara, positivo o negativo, podría comparecerse con la escena del hecho y de esa manera relacionarse el resultado.
"Me dijeron categóricamente que no. Que el resultado que arroje y la certeza que brinda no va a poder corresponderse al hecho traído a estudio porque no puede recrearse la situación vivida", expresó.
"Pedí que se informara si teniendo en cuenta la rigidez cadavérica, la humedad en el ambiente, la cantidad de sangre en el lugar, la manipulación de los dedos, podía el resultado corresponderse con la escena del hecho", agregó.
"Si los querellantes afirman por los medios con sus convicciones lo que consideran que es homicidio o de lo que fuere que traigan pruebas directas a la causa, porque pruebas directas y concluyentes no hay en la causa", desafió.
El defensor de Lagomarsino. Maximiliano Rusconi, abogado del técnico informático Diego Lagomarsino, consideró que la nueva pericia sobre el arma que mató a Nisman "no es concluyente" y "no tiene la contundencia probatoria que pretende darle la querella" que encabeza Arroyo Salgado.
"Esta nueva pericia es un elemento más pero no es concluyente. Hay que verlo conjuntamente con otros elementos. Esto no cambia radicalmente la situación", dijo.
Explicó que "esta prueba se realizó en un escenario ideal, sin ningún tipo de contaminación, no es la situación en dónde se produjo el hecho. No se puede pretender comparar las dos situaciones. Es un insumo más de análisis pero no tiene la contundencia probatoria que pretende darle la querella".
Rechazó las declaraciones de Arroyo Salgado, que cuestionó con dureza a Fein y reclamó la intervención de la Corte."Qué invierta más tiempo en colaborar en el desarrollo eficiente de la investigación que en decir ironías", aseveró.