El director de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), Gustavo Arribas, solicitó ayer a la Justicia que investigue los movimientos de sus cuentas bancarias en la Argentina para probar que no recibió transferencias vinculadas a la causa de corrupción internacional conocida como Lava Jato.
La semana pasada el funcionario nacional fue acusado nuevamente de recibir dinero de sociedades dedicadas al lavado de dinero luego de un relevamiento realizado por la Policía Federal de Brasil.
Se trata de la denominada Operaçao Descarte, que investigó a la empresa a cargo de la recolección de residuos en San Pablo, Consorcio Soma, que recurrió a una operatoria de facturas truchas para generar fondos negros que luego fueron transferidos a diferentes destinatarios finales.
Arribas presentó un escrito ante el juez federal Claudio Bonadio para que se pesquisen sus cuentas en el país a fin de "verificar" que las declaraciones del "arrepentido" brasileño del Lava Jato Leonardo Meirelles "carecen de todas verdad".
Patrón de conducta
El jefe de los espías aseguró al respecto que con esta diligencia se podrá también "conocer el patrón de conducta que evidencia el querellado cada vez que es requerido por los órganos jurisdiccionales".
"Es decir, que nos encontramos frente a un delincuente confeso que no hace más que mentir a los tribunales en cuanta oportunidad se le presenta, alterando sistemáticamente los hechos que le toca relatar", agregó.
El prestamista, que operaba para la constructora brasileña Odebrecht (investigada por el pago de sobornos millonarios para acceder a la obra pública en la Argentina y otros países a través de intermediarios) había declarado ante la fiscalía argentina que había realizado "14 transferencias bancarias" desde un banco de Hong Kong a una cuenta a nombre de Arribas por un monto total de 850 mil dólares en concepto de "acuerdo de sobornos".
En aquel momento, el funcionario aseguró que recibió solamente un depósito de 70 mil dólares por parte de Meirelles y que fue como parte de pago por la venta de los muebles que tenía en su casa de San Pablo, donde vivió entre los años 2007 y 2013.
Estas versiones generaron que se abriera una causa contra Arribas por presunto lavado de dinero, aunque la denuncia fue desestimada en primera instancia por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral.
En junio pasado, la Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal ratificó el sobreseimiento y cerró el caso, al tiempo que rechazó un planteo de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA) para que el fallo sea revisado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Posteriormente, el funcionario macrista acusó al prestamista de "falso testimonio" por las declaraciones que brindó ante los fiscales Federico Delgado y Sergio Rodríguez y que lo involucraron.
En este marco, Arribas le sugirió a la Justicia que le pida al Banco Central de la República Argentina (BCRA) que informe si existieron los depósitos en cuestión, aunque ratificó que las transferencias que describió Meirelles "son una invención inexistente".
"La única suma de dinero que recibí es la que se realizó con motivo de la compra de muebles existentes en el inmueble que vendí", insistió el director de la AFI.