La presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su par de Venezuela, Hugo Chávez, firmaron ayer una serie de acuerdos para avanzar en la cooperación bilateral y renovar su compromiso por reforzar la integración de las naciones de América latina.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su par de Venezuela, Hugo Chávez, firmaron ayer una serie de acuerdos para avanzar en la cooperación bilateral y renovar su compromiso por reforzar la integración de las naciones de América latina.
Durante el acto de firma de los convenios, la jefa del Estado insistió en la necesidad de "ir reparando las asimetrías" para mejorar la integración, instó a seguir en este sentido el ejemplo de la Unión Europea y aseguró que "querer que el país de al lado crezca como nosotros no es debilidad sino un signo de inteligencia".
"No creo en los lugares donde florece uno solo y el otro solamente sobrevive, los desarrollos deben ser armónicos", subrayó Fernández, y destacó que eso permitirá a las naciones sudamericanas "no quedar tan sujetas a crisis exógenas".
Modelo en crisis. Por su parte, Chávez afirmó que "a pesar de las dificultades de cada quien y de la crisis del modelo mundial tenemos una oportunidad para coronar en este siglo la independencia de Argentina, de Venezuela y de la patria grande" (por Latinoamérica).
"Estoy convencido de que ninguno de nuestros países por más pasión y fuerza que le impriman, si se quedan adentro de las fronteras no hay independencia posible", advirtió Chávez, durante un discurso que se extendió durante una hora.
Mientras el venezolano resaltó en varias oportunidades la responsabilidad de Estados Unidos en su intervención en la región y advirtió que "no nos van a parar" en la integración, Fernández de Kirchner remarcó que "no es tanto un problema de los de afuera, sino de nuestros propios compatriotas, que prefieren colaborar con los de afuera en contra de los intereses de su propio país".
A solas en la Rosada. Fernández y Chávez, por otra parte, tuvieron una reunión privada de más de una hora en la Casa Rosada, que luego fue ampliada a los ministros de ambos países y que culminó con la firma de una Declaración Presidencial Conjunta.
El documento está compuesto por 14 convenios de cooperación y la promesa de volver a reunirse en marzo próximo en Venezuela.
Entre los compromisos suscriptos se destacan acuerdos de transporte aerocomercial para aumentar a siete la frecuencia de vuelos semanales entre ambos países y tener un código compartido entre Aerolíneas Argentinas y la venezolana Conviasa, y otro para la compra de repuestos de equipos obstétricos y neonatales por 9,1 millones de dólares.
Tanto Chávez como Fernández reclamaron celeridad en la puesta en práctica de los convenios: "El burocratismo es enemigo de cualquier cambio y de cualquier revolución. En la demora está el peligro, sobre todo en estos tiempos; retrasar un acuerdo en estos tiempos a veces es criminal", advirtió el venezolano.
Tras los discursos en Casa Rosada, ambos mandatarios se dirigieron al astillero Tandanor, ubicado en la Costanera Sur, donde recorrieron las instalaciones del Complejo Industrial Naval Argentino (Cinar), en el marco de un convenio bilateral por el que nuestro país fabricará barcazas y remolcadores para el transporte de petróleo y derivados que Venezuela suministra a diferentes naciones de la región.
El acuerdo comprende la construcción de 50 barcazas, 10 remolcadores y 6 barcos alijadores más la reparación de buques actualmente en operaciones, en un contrato por 500 millones de dólares a desarrollar en los próximos 5 años, detalló el presidente del Cinar, Mario Fadel.
Terminada esta visita, Chávez se fue a Venezuela para asistir a los actos por el 50 aniversario de la Fuerza Aérea de su país y 150 años de la batalla de Santa Inés. Por ese motivo, se canceló la cena que en su honor se iba a servir en el Palacio San Martín.
Por Claudio Berón
Por Alvaro Torriglia