Las declaraciones del jefe de Gabinete, Sergio Massa, sobre su disposición a
trabajar para recuperar la credibilidad del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec),
fueron celebradas por tres gobernadores justicialistas, quienes coincidieron en que hay que
reactivar "la confianza" de ese organismo.
El gobernador de Chubut, Mario das Neves, destacó la observación de Massa y
consideró que el objetivo de valorizar el Indec es un avance importante para clarificar los
indicadores. "Estas declaraciones me parecen oportunas", insistió el mandatario chubutense, al
referirse a expresiones de Massa en ese sentido.
El viernes, el jefe de Gabinete admitió su preocupación porque desde el gobierno
"no se tiene la capacidad de transmitir confiabilidad a la sociedad sobre cómo está funcionando
cada una de las instituciones", y se comprometió a revertir esta situación. "Eso obviamente incluye
al Indec", aclaró.
El enigma. Das Neves aplaudió ese compromiso, pero volvió a negarse a opinar
sobre si debería alejarse de su cargo el polémico secretario de Comercio, Guillermo Moreno, quien
fue el que decidió la controvertida intervención del organismo que mide la inflación.
Por su parte, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, opinó que el "gobierno
nacional tiene que tomar las medidas necesarias para que el Indec recupere la credibilidad", y
respecto a la continuidad de Moreno, sólo manifestó que es una decisión que debe tomar la
presidenta Cristina Kirchner.
En tanto, el gobernador de San Juan, José Luis Gioja, coincidió con Massa, en la
necesidad de trabajar mucho para lograr la sinceridad en los números que maneja el organismo.
Gioja admitió que los índices que publica la oficina estadística generan alguna
desconfianza y opinó que debe el Indec ser muy objetivo, ya que por ejemplo "lo que dice está
institución les interesa mucho a los sectores financieros.
"Coincido con él (por Massa) en que hay que trabajar mucho para la sinceridad de
los números", puntualizó el mandatario provincial. El Indec, intervenido desde enero de 2007, es
uno de los problemas más acuciantes y uno de los desafíos más difíciles con que se topará el
flamante jefe de Gabinete.
Desde su intervención, el organismo ingresó en un prolongado conflicto que
generó un sinnúmero de marchas, protestas, escraches y hasta episodios violentos, como el ocurrido
el último lunes cuando el local de los trabajadores nucleados en la Asociación de Trabajadores del
Estado (ATE) fue violentado por un grupo de personas identificados por los agredidos como "la
patota" del secretario de Comercio, Guillermo Moreno, un hombre repudiado.
En el entorno del jefe de Gabinete aseguraron que él se refería al Indec, pero
también a otros organismos públicos, como la Afip o la Ansés. Pero luego, Massa fue claro. Dijo:
"Hay que construir una muy fuerte confianza del ciudadano en todas las instituciones del Estado y
eso obviamente incluye al Indec".
El Indec entró en un cono de dudas en febrero del año pasado, cuando el gobierno
remplazó a la técnica Graciela Bevacqua en la dirección encargada de medir la inflación. Desde los
gremios inmediatamente se denunció que atrás de ese recambio se escondía la intención de
tergiversar las cifras del costo de vida.
Luego hubo más despidos, falta de renovación de contratos y el ingreso de otros
técnicos, ellos cercanos a la conducción que, desde la secretaría de Comercio Interior, dirige
Moreno. El secretario de Comercio Interior se convirtió así en el destinatario de las críticas por
los cambios en el Indec.
La polémica se fue extendiendo a otras estadísticas, que los analistas privados
comenzaron a cuestionar por falta de confiabilidad, desde las de ventas en supermercados a las de
crecimiento. Dos meses atrás, el Indec reformuló la manera de medir la inflación, y pasó de medir
800 productos a 400, a la vez que redujo el peso de servicios como salud, educación privada.
Confianza perdida. En la Jefatura de Gabinete aseguran que Massa tiene un plan
para realizar esa recuperación de la confianza. "Es muy importante la difusión de todos los
trabajos del Indec, su correlato con la realidad, la apertura de sus métodos de trabajo. Eso es lo
que va a permitir que la gente recupere la confianza".
Para los analistas privados, la inflación hoy es el triple de la que denuncia el
Indec. Mientras en junio el organismo aseguró que los precios subieron un 0,6 por ciento, para los
economistas privados fue de entre 1,4 y 2,2 por ciento. La percepción de la inflación de la
población, según el relevamiento de la Universidad Di Tella, supera ya el 30 por ciento anual. Los
organismos de precios de San Luis, Río Negro, Tierra del Fuego y Salta aseguran que la inflación
anual llega hasta el 34,9 por ciento.