En la sede de las Naciones Unidas de Ginebra, Suiza, las delegaciones de la Argentina e Irán se reunieron ayer por primera vez para buscar un criterio común en torno a la resolución de la causa Amia y hoy volverán a encontrarse con la intención de que sea la audiencia definitiva.
Así lo indicaron fuentes vinculadas con el caso, quienes precisaron que "hoy (por ayer) fue una reunión preparatoria y mañana (por hoy) será la definitiva".
Las fuentes indicaron que "están todas las alternativas sobre la mesa", entre las que se mencionaron la posibilidad de que el juicio por el atentado sea realizado en un tercer país como propuso la Argentina o que intervengan las cortes supremas de ambos países en el juzgamiento de los acusados.
"Alguna vez Irán propuso que las dos cortes sean las que lleven adelante el juicio", precisaron.
El encuentro inicial se llevó a cabo en la sede de Naciones Unidas, adonde llegó la procuradora del Tesoro de la Nación, Angelina Abbona, titular de la delegación nacional que envió la presidenta Cristina Kirchner para encarar el diálogo con Irán.
El objetivo de las conversaciones entre ambos países es hallar un criterio judicial común, ya que en Argentina se acusa a funcionarios iraníes de ser los autores intelectuales del atentado terrorista contra la mutual judía ocurrido en 1994.
El inicio de las negociaciones en este sentido estuvo marcado por un fuerte hermetismo, ya que ninguna de las delegaciones brindó detalles sobre el contenido del primer acercamiento al término de la reunión celebrada en Ginebra.
El canciller argentino Héctor Timerman y su par iraní, Alí Salehi, fueron los encargados de concertar la negociación, en el marco de una reunión el 27 de septiembre último, durante la Asamblea Anual de las Naciones Unidas, en Nueva York.
La delegación nacional está encabezada por Abbona, el vicecanciller, Eduardo Zuain, y la consejera legal de la Cancillería, Susana Ruiz Cerruti.
El anuncio de las conversaciones con Irán por la causa Amia no fue bien recibido por las autoridades de esa mutual judía y de la Daia, quienes expresaron sus reparos ante la posición argentina de dialogar.
También establecieron sus diferencias distintos sectores de la oposición, quienes desconfiaron de Irán y alertaron sobre un posible maniobra "dilatoria" del país gobernado por Mahmoud Ahmadinejad.
"Espero resultados de esa reunión, resultados de la manifestación que ha hecho la República de Irán de querer colaborar con el esclarecimiento del atentado", había asegurado la jefa del Estado al hablar ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Luego, Mahmoud Ahmadinejad resaltó: "Estoy seguro de que cuando las investigaciones tengan lugar de manera precisa e imparcial, a continuación se avanzará en la ampliación de las relaciones entre Irán y Argentina".
Los acusados. En octubre de 2006, al responsabilizar directamente al gobierno de Irán por el atentado terrorista que demolió la sede de la Amia en 1994, los fiscales argentinos que investigaban el ataque pidieron la captura internacional de siete ex funcionarios iraníes, entre ellos un ex presidente de ese país, dos ex ministros y dos ex diplomáticos que estuvieron destinados en la embajada argentina.
Entre ellos figuran Ahmah Vahidi, actual ministro de Defensa de Irán, quien está imputado como coautor ideológico del atentado. El año pasado estuvo en Bolivia y se reunió con el presidente Evo Morales en una visita que levantó polvareda.
Otro de los señalados es Mohsen Rabbani, ex consejero de la embajada iraní y quien vivió en la Argentina durante 14 años. Fue acusado de ser el cerebro del ataque. Interpol lo considera un criminal de alta peligrosidad.
También está Ali Akbar Ashemi, ex presidente iraní, acusado de dar instrucciones a Hezbollah de llevar a cabo el ataque. Estuvo en el cargo desde 1989 a 1997. En la nómina figura además Ali Fallahijan, ex ministro de Inteligencia al momento del atentado. Fue considerado como autor intelectual del ataque; y Ali Akbar Volayali, ex canciller iraní, quien tiene captura internacional como autor ideológico del atentado.
La acusación de la Justicia argentina también alcanza a Mohsen Rezai, ex jede de la Guardia Revolucionaria. Fue imputado de haber organizado el atentado. Uno de sus hijos declaró en su contra en Estados Unidos, pero después se desdijo.
Otro de los imputados es Ahnmad Reza Ashgari o Mohsen Randjbaran, tercer secretario de la embajada iraní en Buenos Aires. Se lo acusa de haber liderado el operativo para el que usó una identidad falsa.
En agosto de 2003, luego de que el gobierno pidiera a Gran Bretaña la extradición del ex embajador iraní Hadi Soleimanpour, acusado de participar en el atentado, el funcionario fue detenido en la ciudad de Durham, pero la Justicia de ese país no otorgó la extradición.