El edificio de la ex Esma recibió ayer una amenaza de bomba, mientras que el ex centro de detención clandestino conocido como Mansión Seré amaneció ayer con pintadas provocadoras.

El edificio de la ex Esma recibió ayer una amenaza de bomba, mientras que el ex centro de detención clandestino conocido como Mansión Seré amaneció ayer con pintadas provocadoras.
El director del Museo Memoria, Jorge Giles, confirmó que fueron cuatro amenazas en un lapso de 20 minutos, por lo que se dispuso evacuar el predio donde funcionó el mayor centro clandestino de detención de la última dictadura.
“Amenazaron dos veces al espacio Esma y dijeron que había cargas (explosivas) en el Centro Cultural Haroldo Conti y en el Archivo Nacional de la Memoria. Ha sucedido muchas veces de recibir llamados, pero esta vez lo que preocupó y llamó al alerta fueron la novedad siniestra de los cuatro llamados”, explicó el funcionario.
“Esto ya no es jugar con la suerte de los que trabajamos acá, sino es jugar con el clima de paz social y la democracia que debe haber y eso lastima mucho”, agregó.
Esta nueva amenaza de bomba se sumó a las que ya recibieron en las últimas semanas el Senado nacional, el Ministerio de Desarrollo y, según trascendió, también la Casa Rosada.
Este hecho fue informado ante el Ministerio de Seguridad y se realizó la correspondiente denuncia en la comisaría 35 de la Capital Federal.
En tanto, el frente del edificio construido en recordación de las víctimas del ex centro clandestino de detención Mansión Seré, en la localidad bonaerense de Castelar, apareció ayer a la mañana pintado con la frase: “El 22 se termina el curro”. La escritura, realizada de noche y de manera anónima, hizo referencia a una frase que, meses atrás, hizo el candidato presidencial del frente Cambiemos.
La municipalidad de Morón presentó una denuncia ante la Fiscalía Nº7 de esa localidad, para que se investigue quién fue el autor de la pintada, realizada con aerosol rojo, en el frente del edificio construido sobre las ruinas del centro de detención de la Fuerza Aérea.
“Estamos muy preocupados y dolidos. Ya se están tomando las acciones legales”, expresó el intendente de Morón, Lucas Ghi.
La pintada y la amenaza de bomba generó el repudio del gobierno que, a través de la Secretaría de Derechos Humanos, advirtió que “a dos días de las elecciones presidenciales estos actos constituyen otro ataque a la memoria de las víctimas, a la lucha histórica de los organismos de derechos humanos y a las políticas de Estado de Memoria, Verdad y Justicia”.
“La Casa de la Memoria y la Vida de Morón fue el primer ex centro clandestino de detención de Argentina y Latinoamérica que fue transformado en Sitio de Memoria, gracias a la resistencia contra el olvido de los sobrevivientes, los organismos de derechos humanos, la comunidad de Morón y las políticas de derechos humanos desarrolladas en ese Municipio desde el año 2000 y que fueron ampliadas y profundizadas a nivel nacional desde el año 2003”, destacó la Secretaría.
Y agregó que estos lugares, donde hoy se desarrollan actividades de fortalecimiento y promoción de la Memoria y los Derechos Humanos “son un símbolo de nuestra democracia y cualquier agravio a los mismos es un ataque a las políticas que garantizan el Nunca Más y la no repetición de las violaciones a los derechos humanos”.
También manifestaron su repudio Abuelas de Plaza de Mayo, el secretario general de la Presidencia e hijo de desaparecidos, Eduardo de Pedro; el secretario Asuntos Relativos a Malvinas, Daniel Filmus y el titular de la Afsca, Martín Sabbatella, entre otros.
“Es un ataque a la decisión de vivir en democracia y construir un futuro en paz desde el recuerdo y la reflexión colectiva acerca de lo que nos pasó y decidimos que nunca más nos pase”, advirtió Sabbatella.



Por Mariano D'Arrigo

