El ex presidente Raúl Alfonsín pronosticó ayer , en un acto en el que se lo declaró ciudadano ilustre, que en la Argentina "quedan muchos años por delante de democracia", aunque advirtió que persisten "deficiencias, inequidades y desigualdades".

El ex presidente Raúl Alfonsín pronosticó ayer , en un acto en el que se lo declaró ciudadano ilustre, que en la Argentina "quedan muchos años por delante de democracia", aunque advirtió que persisten "deficiencias, inequidades y desigualdades".
En un emotivo homenaje en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, donde se destacó el papel que le cupo como primer presidente tras la recuperación de la democracia en 1983, el dirigente radical alertó que "todavía hay deficiencias, inequidades y desigualdades; falta mucho y, por lo tanto, en un sentido estricto, puede decirse que no hay democracia plena".
La Cámara de Diputados bonaerense galardonó a Alfonsín, de 82 años, por su "aporte permanente en favor de la democracia, su defensa irrenunciable a la lucha por los derechos humanos y su compromiso inclaudicable en pos de un país mejor".
Trayectoria. Alfonsín fue electo diputado provincial bonaerense por la Unión Cívica Radical en 1958. Cinco años después fue diputado nacional y en 1983 fue elegido presidente tras la caída de la última dictadura militar.
La ley que declara ciudadano ilustre a Alfonsín fue ratificada por el gobernador Daniel Scioli a través de un decreto.
Alfonsín fue copresidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) durante los años de plomo de la dictadura.
Como presidente de la Nación llevó adelante el famoso Juicio a las Juntas, primer proceso judicial latinoamericano contra genocidas militares, conocido luego como Nunca Más.
Jaqueado por los militares, luego de una asonada, en 1987 promulgó las leyes de obediencia debida y punto final.


