En una semana clave para la negociación de la deuda, y con la cuarentena por la pandemia de coronavirus como telón de fondo,el presidente Alberto Fernández y la vice Cristina Kirchner volvieron a verse las caras ayer en la Quinta de Olivos. El jefe del Estado y la senadora nacional mantuvieron encuentro —duró tres horas— a solas y con una agenda que también incluyó la polémica en torno a la liberación de presos (ver página 12).
El propio Fernández había adelantado la cita el lunes a la noche, durante una entrevista televisiva, cuando enseñó un intercambio de mensajes que mantuvo con la presidenta del Senado nacional.
En un marco signado por el hermetismo, la ex mandataria arribó a Olivos pasadas las 15.30. Si bien fuentes oficiales indicaron que la reunión, como siempre entre ambos, era agenda abierta, reconocieron que la negociación de la deuda demandaría buena parte de la charla. El último encuentro había sido durante la presentación de la oferta argentina a los acreedores privados (abril), junto a todos los gobernadores.
La nueva reunión entre el presidente y la vice coincidió con el rechazo público a la oferta argentina por parte de grupos de acreedores (el viernes próximo vencerá el plazo). En ese sentido, Fernández viene de cosechar apoyos por parte de los gobernadores, intendentes, empresarios y la CGT a la negociación que conduce el titular de la cartera económica, Martín Guzmán.
Asimismo, Cristina volvió a Olivos luego de que La Cámpora, agrupación que conduce su hijo Máximo Kirchner, se viera favorecida por los nuevos nombramientos en la Ansés (tras la eyección de Alejandro Vanoli), el ministerio de Desarrollo Social bonaerense e YPF.
La ex presidenta, que está a punto de habilitar los debates en el Senado (13 de mayo y en formato telemático) luego de aceptar algunos cambios metodológicos impulsados por la oposición, también viene de sacudir la relación entre la Casa Rosada y el jefe de Gobierno porteño, el macrista Horacio Rodríguez Larreta, un aliado del Ejecutivo nacional frente a la crisis detonada por la pandemia.
Es que CFK había cuestionado a Rodríguez Larreta por nombrar procurador porteño a Juan Bautista Mahiques, ligado a presuntas presiones a jueces en la causa del memorándum de entendimiento por Irán.
Respecto del Senado, la apertura del debate se centrará en una veintena de decretos de necesidad y urgencia (DNU) del presidente vinculados con la pandemia.
Paralelamente, la controversia por las prisiones domiciliarias también generó diferencias entre el entorno de Fernández y el kirchnerismo duro.
Lo que vendrá
Durante la reunión realizada en el quincho de Olivos también se habló acerca de lo que ocurrirá el domingo, cuando concluya una nueva etapa del aislamiento social, preventivo y obligatorio. El dilema a enfrentar en los próximos días no es menor: a la crisis sanitaria se suma la grave situación económica generada por el parate productivo en la Argentina.
Pasadas las 18, Cristina se retiró de la quinta. Mientras ella se iba, el presidente inició una teleconferencia con el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, y con el subsecretario de Relaciones Financieras Internacionales, Christian Asinelli, y funcionarios del CAF (Banco de Desarrollo de América Latina).
Pese a la danza de rumores, el presidente no deja de negar supuestos cortocircuitos en la relación con la vicepresidenta, mentora de su candidatura a jefe del Estado en 2019.
El último encuentro había sido durante la presentación de la oferta argentina a los acreedores privados
Fiscal pidió que se reanude juicio contra CFK
Un fiscal federal porteño pidió ayer reanudar los juicios orales suspendidos, entre ellos el de la vicepresidenta Cristina Kirchner por la obra pública santacruceña, y comenzar otros procesos con detenidos, ya sea de manera remota o con concurrencia física limitada a las salas de audiencia, en el marco del aislamiento social establecido por el coronavirus.
El planteo partió del fiscal federal Diego Luciani y fue presentado al Tribunal Oral Federal (TOF) Nº 2, con sede en Comodoro Py 2002.
Luciani propuso el uso de salas de juicio con respeto a “distancia reglamentaria” para quienes estén obligados a concurrir y el seguimiento de las audiencias de manera remota por algunas de las partes, con posibilidad de intervenir, preguntar e interactuar.
El TOF 2 interrumpió ante la feria extraordinaria por el Covid-19 el juicio oral a la vicepresidenta por el supuesto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz a favor de empresas del detenido Lázaro Báez.
Luciani consideró que “deviene necesario continuar o, en su caso, dar inicio a las audiencias de debate” en las causas ya listas para el juicio oral.
“Dentro del primer grupo está el debate ya iniciado y que se encuentra atravesando la etapa de recolección de prueba en la causa Nº 2.833”, por el presunto direccionamiento de la obra pública santacruceña, consignó el fiscal.
En un segundo grupo, aludió a causas con “personas detenidas en carácter de prisión preventiva” a punto de cumplir el plazo de dos años sin sentencia y cuyos juicios estarían en condiciones de comenzar.
Para el fiscal, “otra solución alternativa consiste en desarrollar los debates orales en otros sitios de mayor espacio para que se asegure respetar las medidas profilácticas que recomiendan la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud” nacional.
Luciani argumentó que “existen diversas alternativas, válidas y adecuadas, que permiten desarrollar de manera virtual juicios orales de las características y con la cantidad de partes que se vienen celebrando”.
“El uso de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) permite que las audiencias se celebren como si estuvieran todas las partes en la misma sala. La comunicación es efectiva entre todas las partes, en tiempo real”, sostuvo.