Ayer fue un día movido internacionalmente para el presidente electo Alberto Fernández. A través de un llamado telefónico, el presidente de EEUU, Donald Trump, lo felicitó por el triunfo en las elecciones, descontó que "hará un trabajo fantástico" y le dijo que ya instruyó al FMI para que trabaje con él. Antes, por la mañana, compartió una charla con el ex presidente uruguayo José Pepe Mujica y también se enteró que el jefe de Estado de Brasil, Jair Bolsonaro, no asistirá a su asunción. Y para completar el panorama anoche se disponía a viajar a México donde se encontrará en breve con el presidente Andrés López Obrador,
Pocas horas después de que en las redes circulara el rumor de que Fernández estaba internado por un problema salud, algo que fue absolutamente desmentido (ver aparte), las noticias no cesaron de generarse desde la figura del próximo jefe de Estado argentino.
Sin dudas, el llamado de Trump fue lo que más impactó desde lo político. "Felicitaciones por la gran victoria. La vimos por televisión", le comentó el presidente de EEUU a Fernández en el inicio de la comunicación, según confirmaron voceros del futuro jefe de Estado.
"Va a hacer usted un trabajo fantástico. Espero poder conocerlo inmediatamente. Su victoria ha sido comentada en todo el mundo", le confió el presidente estadounidense.
Fernández recibió el llamado en sus oficinas del barrio porteño de San Telmo. Trump le aseguró haber instruido a su equipo en el FMI para ayudar a la Argentina. "He instruido al FMI para trabajar con usted. No dude en llamarme", le dijo el mandatario norteamericano.
Por su parte, Fernández le transmitió su intención de mantener "una relación madura y cordial" sobre "temas comunes en el marco de una situación compleja en la que Argentina necesita ayuda. Tenemos que hacer cosas juntos".
El amigo y la changa
Asimismo, Fernández compartió en la Universidad Nacional de Tres de Febrero una charla sobre "Cultura, política y capitalismo tardío" con el ex mandatario de Uruguay, que afirmó que "es un honor tener un amigo que consiguió una changuita de presidente".
Durante la conversación ante estudiantes, el ex jefe de Estado uruguayo destacó que el presidente electo es un "amigo necesario e imprescindible en esta batalla por ser una América que sea nuestra Nación".
Fernández, en su disertación, destacó que Mujica "es un faro, el último de los hippies, alguien que en su juventud luchó, sobrevivió, tuvo una sola conducta y una sola lógica" durante su vida y, por eso, es "socialmente respetado".
El presidente electo habló del capitalismo y el consumismo, expuso su teoría de los dibujos animados como método de control social (ver aparte), mencionó a Raúl Alfonsín como artífice de la "ética de la solidaridad" y dijo que su persona no es "sólo el resultado de lo que dejó (Juan Domingo) Perón, sino también de Bob Dylan y Los Beatles", entre otros.
"Siempre me acuerdo que mi papá era juez, vivíamos en una casa alquilada y en el año 1976 cuando los militares lo echaron teníamos un auto modelo ‘49. Era lo que le daba su sueldo de juez, pero yo era el hijo del juez. El éxito no era la fortuna, era la conducta y lo que nosotros tenemos que recuperar es esa lógica: el exitoso es Pepe, es la persona socialmente respetada", analizó el presidente electo.
Bolsonaro prefiere a Macri
Por su parte, Bolsonaro afirmó que no asistirá a la asunción del mandatario electo argentino, el próximo 10 de diciembre en Buenos Aires. Reiteró que quería la reelección del actual jefe del Estado, Mauricio Macri, pero indicó que no impondrá "represalias" al país vecino y que espera que el nuevo gobierno continúe la política con Brasil.
"Miren a la Argentina en su complicada situación, nuestro hermano del sur. Ruego a Dios que todo vaya bien allí. Animé por el otro, ¿verdad? Una vez que Fernández ganó, sigamos adelante. No hay represalias de mi parte y espero que continúen haciendo una política con nosotros similar a la que Macri ha hecho hasta ahora", sostuvo Bolsonaro en diálogo con la prensa de su país.
Luego, a media tarde, Fernández recibió el llamado de Trump y por la noche se aprestaba a viajar a México, país donde mantendrá un encuentro con el presidente López Obrador y con diversos empresarios, entre ellos Carlos Slim, el magnate de las comunicaciones.