El presidente Alberto Fernández encabezó la inauguración de la estación Tortuguitas de la línea del ferrocarril Belgrano Norte, en la provincia de Buenos Aires. Fiel a su estilo, que aleja sus apariciones públicas de los grandes temas que preocupan a los argentinos, después del discurso de rigor llegó por sorpresa en una clase de gimnasia acuática en la pileta del Polideportivo Tierras Altas.
El primer mandatario, que había hecho lo propio a mediados de febrero en una playa de Mar de Ajó, donde jugó a los penales con un grupo de chicos, compartió el momento en las redes sociales. “Creo que no se esperaban que apareciera en la clase de gimnasia acuática del Polideportivo Tierras Altas, Tortuguitas”, escribió en su cuenta de Twitter, posteo que fue acompañado por un video.
En las imágenes se puede ver como aparece de improviso en la pileta repleta de mujeres que aplaudían al ritmo de la música. Al acercarse a saludarlas, se puede escucha como una voz que en broma dice: “No lo tiren al agua, eh”. Se trató de un momento distendido que contrastó con el tono grave con el que horas antes había anunciado que esta semana iba a declararle la "guerra" a la inflación.
Y no es para menos, este martes se presentó la cifra de la inflación de febrero, que fue del 4,7% según informó el Indec. Se registró una importante suba de casi un punto en comparación al 3,9% de enero. De esta manera, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumula un 52,3% interanual. Los números encendieron las alarmas en la economía argentina, pero no alteraron el humor presidencial.
“Es un día de celebración. Hoy quienes viven en Malvinas Argentinas tienen una mejor calidad de vida. Al gran pueblo argentino, ¡salud!”, dijo durante el discurso que pronunció en Tortuguitas, palabras que contrastaron con sus dichos en Malvinas Argentinas, donde aseguró que "la mayor complicación económica que sufre el mundo" por la invasión rusa a Ucrania es una "una lucha tremenda por los alimentos, y vuelan los precios en todo el mundo".
Alberto Fernández ataja penales
A mediados de febrero, el jefe de Estado estuvo en el Partido de la Costa como parte de unas reuniones con empresarios turísticos y en busca del apoyo de los intendentes. Y como parte de este movimiento político, se acerco a una playa de Mar de Ajo y ante la sorpresa de propios y extraños mostró costado más futbolero y se puso a atajar penales en la playa.
Lo hizo con un grupo de adolescentes, a los que desafío a jugar un partido a los penales, que arrancó pateando el presidente. "¿Estás listo? ¿Seguro?", le dijo, de saco y corbata, a uno de sus rivales. Definió con un puntinazo eficaz, pero nada elegante. Después, el jefe de Estado se retiró el saco y se revolcó ante el remate del niño, que fue gol. El video del momento se viralizó en las redes sociales.