"Vamos a enfrentar un tiempo complejo", dijo ayer el presidente electo Alberto Fernández al participar en Tucumán de la asunción del gobernador Juan Manzur, acompañado por mandatarios provinciales y sindicalistas, en lo que constituyó su primer acto tras el triunfo en las elecciones del domingo pasado.
Fernández destacó que el 10 de diciembre "empieza una Argentina gobernada por un presidente y 24 gobernadores". Y exhortó a "ponernos de pie y ser el país federal que todavía no se construyó".
"Vamos a enfrentar un tiempo complejo", expresó durante el acto que se hizo en el teatro Mercedes Sosa de la capital tucumana, en el que llamó a "garantizar derechos y volver a poner en marcha la Argentina en un escenario de alto endeudamiento, que condenó a la pobreza a muchos argentinos".
Del acto de asunción de Manzur participaron los gobernadores Sergio Uñac (San Juan), Gildo Insfrán (Formosa), Lucía Corpacci (Catamarca), Sergio Casas (La Rioja) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero).
También estuvieron dirigentes como Sergio Massa, Daniel Scioli, Verónica Magario y Fernando Espinoza, los sindicalistas Antonio Caló, Andrés Rodríguez y Omar Viviani, y sorprendió la presencia del diputado nacional del PRO Daniel Lipovetzky.
El presidente electo afirmó que "el futuro empezó el domingo" y aseguró: "Vamos a hacer la mejor de nuestras epopeyas, que es arremangarnos todos para que nadie más pase hambre en Argentina".
Tal como lo hizo durante la campaña electoral, sostuvo que "la educación pública fue muy descuidada y maltratada" en los últimos años, a la vez que exhortó a "recuperar la salud pública".
Luego de recibir el bastón mando, que le fue entregado por Fernández, Manzur señaló en su discurso: "Soy consciente de la inmensa responsabilidad y el gran desafío que significa asumir por segunda vez la conducción de los destinos de Tucumán, pero también estoy lleno entusiasmo y de renovada fe en el futuro del país y la provincia".
El gobernador reelecto se refirió a Fernández y expresó: "El destino quiso que un hombre que valoro y respeto mucho por su militancia, y que es mi amigo, pudiera venir a la provincia como nuestro futuro presidente".
"El pueblo argentino ha decidido modificar, ha estimado que era necesario un cambio de gestión y de ruta y ha decidido poner en manos del compañero Alberto la conducción de sus destinos", señaló Manzur. Y dijo que, "a partir de ahora, caminamos en sintonía entre la Nación y la provincia, junto al nuevo presidente de la República Argentina".
Tras el acto, Fernández, Manzur, los gobernadores y dirigentes caminaron hacia la Casa de Gobierno tucumana, que se encuentra a pocos metros, y brindaron breves discursos desde el balcón de la sede gubernamental a los manifestantes que se habían congregado en la plaza.
Allí, el presidente electo sostuvo desde el balcón: "Decían que no volvíamos más, pero un día volvimos para ser mejores y para hacer una Argentina que los argentinos se merecen".
Tras su estadía en Tucumán, Fernández viajó a Santiago del Estero. En Río Hondo visitó el autódromo, donde conservan un auto "justicialista" fabricado durante el segundo gobierno de Juan Domingo Perón. Luego, participó de la inauguración de un centro de salud en las termas.
Saludos desde EEUU y Reino Unido
Al tiempo que el gobierno de Donald Trump adelantó que está “listo” para trabajar con Alberto Fernández, el presidente electo agradeció ayer el saludo del primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson y lo convocó a “trabajar juntos”, aunque “sin renunciar” al reclamo de soberanía sobre las Malvinas y demás islas del Atlántico sur. Los mensajes se dieron a través de Twitter.