La presidenta Cristina Fernández y los miembros de su gabinete evitaron ayer hacer comentarios sobre la renuncia del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, dimisión que ni siquiera fue confirmada oficialmente por la Casa Rosada.
La presidenta Cristina Fernández y los miembros de su gabinete evitaron ayer hacer comentarios sobre la renuncia del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, dimisión que ni siquiera fue confirmada oficialmente por la Casa Rosada.
No obstante, en el ámbito de la Casa de Gobierno trascendieron algunas críticas que el ex jefe de Gabinete habría vertido sobre algunos temas de la gestión del gobierno nacional al momento de dejar su cargo.
Por instrucción presidencial, no hubo una voz oficial que adelantara el nombre del nuevo ministro coordinador. Fue Sergio Massa quien no sólo adelantó que ocupará ese cargo sino que jurará mañana a las 18 ante la jefa del Estado.
Tras el alejamiento de Fernández, la atención se centró en los funcionarios que dependen directamente de la Jefatura de Gabinete como los secretarios de Ambiente, Romina Picolotti; de Medios de Comunicación, Enrique Albistur; y de la Gestión Pública, Juan Manuel Abal Medina.
Mal recibimiento. La renuncia de Fernández "cayó muy mal" en el matrimonio presidencial, que había acordado impulsar los cambios más adelante. Fuentes gubernamentales afirmaron que el malestar de la presidenta y de su marido tuvo otra razón: además de la carta formal de renuncia, Fernández envió a la primer mandataria otra personal en la cual le habría hecho algunas consideraciones sobre la necesidad de comenzar una nueva etapa de gobierno sin figuras polémicas, como el secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
La carta personal de Alberto Fernández contendría críticas a algunas iniciativas del gobierno, como por ejemplo el tren bala, y recomendaciones sobre modificaciones necesarias en áreas como el Indec.
Llamada de despedida. El ex jefe de Gabinete, que permanece en su domicilio desde el viernes por una fuerte gripe, según dijeron sus colaboradores, le comunicó a Cristina durante la mañana su decisión de renunciar en una comunicación telefónica, que para algunos "fue cordial" y para otros "muy tensa y por momentos dura".
De inmediato fue convocado a la residencia de Olivos Sergio Massa, hombre que, aunque proviene del duhaldismo, se convirtió en un "kirchnerista convencido" y de excelente relación con Néstor Kirchner.
La jefa del Estado permaneció en Olivos hasta pasadas las 16.30 de ayer, cuando partió hacia la Casa de Gobierno para recibir a las flamantes autoridades de la Secretaría de Agricultura y encabezar la firma de un acuerdo.
Se generó entonces una fuerte expectativa por sus palabras en ese acto, aunque —tal como lo hizo durante toda la jornada— eligió no hacer ninguna mención al alejamiento de Fernández. Tras el acto, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, conversó con la prensa para desactivar rumores.
No obstante, las expectativas sobre nuevos cambios en el gobierno se enfocaron ahora en la línea de secretarios, según reconocieron fuentes gubernamentales.
Escalonados. "Va a haber cambios escalonados en las segundas líneas más polémicas", estimó un funcionario de la Casa Rosada. Entre los secretarios con mayores chances de verse obligados a abandonar el gobierno figura el titular de Comercio Interior, Guillermo Moreno, una necesidad que planteó el propio Fernández.
Otro de los mencionados es el secretario de Transporte, Ricardo Jaime. "También se había hablado de la renuncia del ministro de Planificación, Julio De Vido, pero con el correr de las horas parece que eso no va a pasar", admitieron las fuentes, que también desestimaron "enroques de otros ministros".
"Sacarlo a (Florencio) Randazzo de un lado para ponerlo en otro ya no tiene mucho sentido. Se había hablado de eso si Randazzo pasaba a la Jefatura de Gabinete, pero ahora no tiene sentido", resumieron las mismas fuentes.
La expectativa también se asienta en dos secretarios que dependen de la Jefatura de Gabinete: de Ambiente, Romina Picolotti; de Medios, Enrique Albistur y de la Gestión Pública, Juan Manuel Abal Medina. Según revelaron fuentes kirchneristas.