Ayer se conoció que la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) presentó el viernes una denuncia ante la Justicia federal contra uno de sus propios agentes, Claudio Alvarez, por hacer contacto con un fiscal sin previa autorización. El hecho de por sí es grave porque incumple una ley de inteligencia pero además toma otra dimensión si se tiene en cuenta que el agente en cuestión se entrevistó con el fiscal Juan Ignacio Bidone, hoy suspendido y con amenaza de jury por su conexión en la causa que investiga una red de espionaje.
La denuncia puede ser leída también como un movimiento estratégico de la AFI, comandada por Gustavo Arribas, porque uno de los temas a dilucidar en torno a la causa que investiga el juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla es si la red de espionaje investigada tiene base en el Estado.
Los datos por los que la AFI denuncia a Álvarez surgen de las declaraciones del propio Bidone que fue suspendido mientras se lo investiga por los mismos delitos presuntamente cometidos por Marcelo D'Alessio, tráfico de información para espiar y extorsionar a empresarios.
Bidone declaró ante la Justicia que no sólo que conocía a D'Alessio sino también a otros agentes. Así citó a Rolando Barreiro, que se acaba de entregar y quiere declarar como arrepentido.
Barreiro, dijo Bidone, le presentó al agente Claudio Àlvarez. Este le habría exhibido una credencial que lo identificaba como integrante del organismo.
Ahora la AFI informó a la Justicia que el agente incurrió en una falta al presentarse ante el fiscal, ya que no tenía permiso para hacerlo, y a la vez inició un sumario interno para investigar lo ocurrido.
Involucran a Carrió con D'Alessio
El ex embajador en el Vaticano Eduardo Valdés denunció ante la Justicia a las diputadas nacionales por la Coalición Cívica Elisa Carrió y Paula Oliveto y a Mariana Zuvic. En su cuenta de Twitter exhibió el escrito y señaló: "Tengo sobrados motivos para asegurar que realizaron tareas de espionaje político sobre mi persona". La presentación la realizó ante el juzgado de Dolores y es por "violación a la ley de inteligencia, violación de secreto, encubrimiento agravado", entre otras cuestiones.
Valdés precisó que las "diputadas utilizaron transcripciones de "escuchas ilegales realizadas en el penal de Ezeiza" y quisieron "responsabilizarlo" de instigar la denuncia contra el fiscal Carlos Stornelli.
Recordó que Carrió "reconoció que en su despacho recibieron un sobre anónimo. Cuando vio que eran escuchas, en lugar de denunciar ese flagrante delito, editó el contenido para adecuarlo a su conveniencia".