A Fernández le gusta que lo acusen de ser "dialoguista"

El presidente Alberto Fernández aseguró ayer que en el Frente de Todos no tienen "diferencias" internas pero sí "opiniones a veces distintas" y aseguró que "si alguien pretende que deje de dialogar", eso "va a ser imposible" porque está en su esencia y su naturaleza.

"Para mi el diálogo es un camino y nunca voy a ceder en ese camino y lo saben todos", expresó el jefe del Estado al responder preguntas en la conferencia de prensa en la que anunció la extensión del aislamiento social preventivo y obligatorio por coronavirus en la residencia de Olivos.

En ese sentido, sostuvo que "siempre me acusaron de dialoguista y es una acusación que me encanta que me hagan", y manifestó que "en el Frente de Todos no tenemos diferencias, tenemos opiniones a veces distintas".

"Yo lo que sí sé es qué intereses represento porque sé que fuerza electoral me votó", advirtió el presidente y afirmó: "Sé que tengo una obligación, lo digo desde el primer día, con los que están peor".

El jefe del Estado expresó que "el diálogo hay que tenerlo con todos" y manifestó: "La Argentina de los unos y la Argentina de los otros a mí no me convence".

"Yo trabajo bien con todos y estoy muy contento de estar en el Frente de Todos, y me encanta que el Frente de Todos no tenga un discurso único y que tenga opiniones distintas, porque en la diversidad somos mucho más fuertes", precisó y agregó: "Estoy muy feliz de eso".