la familia mundial. Todos los líderes de los países que componen el G20, más los mandatarios invitados, posan para la tradicional foto grupal que da inicio a la cumbre.
la familia mundial. Todos los líderes de los países que componen el G20, más los mandatarios invitados, posan para la tradicional foto grupal que da inicio a la cumbre.
La primera jornada de debates de la Cumbre de Líderes del G20 llegó ayer a su fin sin certezas todavía sobre qué declaración saldrá hoy, en el cierre de la reunión que agrupa a los mandatarios de los países más poderosos del mundo.
Los funcionarios que participaron de los debates resaltaron la voluntad de la Argentina de conseguir un documento con consensos a toda costa, en medio de un clima enrarecido por diferentes conflictos en materia internacional entre los países miembros del G20.
Por eso, la presidencia argentina del foro (que hoy concluye y asumirá Japón) puso el eje en tres temas: el futuro del trabajo, la infraestructura para el desarrollo y el futuro alimentario sostenible.
En esas áreas, al igual que en los debates en materia de género —que atravesaron toda la cumbre— futuro digital y educación, los consensos eran amplios.
En cambio, en materia comercial (en momentos en que Estados Unidos aumenta sus aranceles a países como China) y cambio climático (la administración de Donald Trump salió del Acuerdo de París firmado en 2015 por el resto de los mandatarios), siguen las diferencias que marcaron la última cumbre, celebrada el año pasado en Hamburgo, Alemania.
"En un mundo adverso y con multiplicidad de protagonistas, la esencia del G20 es promover el diálogo que respete las diferencias", lo resumió ayer el presidente Macri en su discurso de apertura.
Y, agregó: "La solución es dialogar, dialogar y dialogar" porque "esa es la forma de empujar los límites de lo posible".
En la misma clave, el sherpa argentino del G20, Pedro Villagra, había dicho que Argentina "continuará haciendo todos los esfuerzos para alcanzar un consenso que cree las condiciones para la cooperación y el diálogo en los principales temas de la agenda global, particularmente en aquellos en los que hay importantes diferencias".
"Crear esas condiciones constituye hoy una meta ambiciosa en sí misma", sostuvo el diplomático, consciente del desafío que enfrenta.
Un poco más optimista, el canciller Jorge Faurie dijo que "están avanzando de manera positiva" los debates en busca de un documento que deje satisfecho a los diferentes mandatarios, con diferencias inocultables entre ellos.
Horas después conocerse que Trump canceló la reunión prevista con el presidente ruso, Vladimir Putin, en protesta por la captura por Rusia de tres barcos militares de Ucrania cerca de Crimea, una vocera del mandatario americano dijo en declaraciones a la prensa que su presidente había dialogado con Macri sobre la "actividad económica depredatoria china", algo de los que Faurie se desentendió en términos muy diplomáticos.
"No creo haber escuchado una palabra en particular como esa", señaló sobre el tema en una conferencia de prensa y lo dio por concluido.
Con ese mar de fondo, hoy la Argentina apuesta a que las coincidencias primen sobre las diferencias y luego del mediodía Macri volverá a ser el protagonista, cuando se dé a conocer el documento final del encuentro.
Entre otras cosas, la jornada de ayer deja como anécdota que la canciller alemana, Angela Merkel, no pudo llega a tiempo para los debates por problemas en su avión, mientras que Trump fue el último en ingresar a Costa Salguero, cuando ya terminaba el "retiro de líderes", un mecanismo que el país anfitrión tiene potestad de pedir.
Se trata justamente de una reunión privada, sin comitivas ni otros funcionarios, donde se tocan los temas más "calientes" del debate.
Luego de ese encuentro, los mandatarios almorzaron en el salón plenario, mientras se desarrollaba la primera sesión del día, llamada "Poniendo a las personas primero".
Luego del coffe break —que Macri aprovechó para reunirse con el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, y la premier británica Theresa May— fue el turno de la sesión "Construyendo consenso", que finalizó puntualmente a las 16.45. Hoy se espera el documento final, donde la Argentina trabaja para que se logre por consenso.
distendidos. Antes de las peleas, los gestos amistosos.