Una mujer de 85 años falleció hoy, luego de soportar un asalto en su domicilio de la zona sur, en el que tras ser abordada por los delincuentes, fue maniatada con precintos, amordazada con bufanda y encerrada en una habitación, mientras que su hija -Filomena de 58 años-, que vivía con ella fue encerrada en el baño. El barrio se vio conmocionado por el hecho, puesto que era conocida y muy querida por todos.
María habría fallecido de un ataque cardíaco, producto del susto y del mal momento que pasó con el robo de los delicnuentes a su casa, mientras que su hija fue trasladada a un centro asistencial donde, si bien está fuera de peligro, permenece en observación. Las autoridades esperan que se recupere para poder entrevistarla y tener mayores detalles de los sucedido.
Según las primeras informaciones extraoficiales, el hecho sucedió cerca del mediodía en una casa de Arijón 1673, cuando María fue abordado por delincuentes -no está claro aún si fue uno o más- que ingresaron a su domicilio aprovechando que ella era una mujer "muy confiada y le abría la puerta a todos", confiaron los vecinos.
"La causa de la muerte es indeterminada, en función de que no presentaría signos de lesiones mortales a simple vista, así que vamos a esperar los resultados de la autopsia", señaló el fiscal Miguel Moreno, que investiga el hecho.
"El contexto en que se produce en apariencia es un hecho de robo, en que merced a la inmovilización que sufrió la víctima pudo haberle ocasionado el desenlace fatal", sentenció, más allá de que ahora habra que esperar el resultado de la autopsia para conocer el motivo real del deceso de esta mujer. .
El hecho se descubrió cerca de las 14.30, cuando una vecina que pasada por el lugar encontró la puerta de la casa entreabierta y llamó a Roberto, el sobrino de la mujer, que cuando llegó se encontró con una escena dramática y fue quien llamó a emergencias y radicó la denuncia.
"Cuando llegué me encontré con mi prima (Filomena) y mi tía (María) maniatadas en el piso y la casa toda revuelta", comentó Roberto en diálogo con LT 3, al tiempo que recalcó que "me parece que es la tercera vez que le roban".
Consultado sobre si vio muy golpeada a su prima, que fue derivada por una ambulancia del Sies a un centro asistencial, comentó: "según lo que pudo decir ella, le habían dado un par de golpes en la cara y sacados un par de dientes. No alcanzó a decir nada cuantos delincuentes eran, porque estaba mal".
Los vecinos afirmaron que los robos anteriores -en dos ocasiones- tuvieron que ver con lo confiada que era ella, puesto que "le abría la puerta a todos y tenía confianza con todos", al tiempo que aclararon que "siempre se daba en los primeros días del mes, cuando ella cobraba la jubilación".
Una vecina que conoció a María, en tanto, comentó que "era una señora mayor, de 85 años, que andaba para todos lados, que te pedía que la ayudaras a cruzar la calle. Vivía con su hija que no estaba bien lucida. Era muy dada con todos, le abría la puerta a todo el mundo, ese era su gran error, calculo que le debe haber abierto la puerta a los que vinieron a robarle hoy también".
"Le debe haber dado un infarto por el susto", arriesgó la vecina de María.
Por razones de jurisdicción, el hecho es investigado por personal de la Subcomisaría 20 y el fiscal de Homicidios, Miguel Moreno, quien trabaja junto a la Policía de Investigaciones (PDI), la Policía Científica y Rastros.