Una historia de desavenencias entre dos familias del barrio Plata terminó de forma trágica. El sábado a la noche, los conflictos entre los protagonistas de la disputa escalaron y estallaron de manera brutal cuando uno de los contendientes abrió fuego y un balazo mortal perforó el cuello de una chica de 26 años. La muchacha, Amanda Victoria Caraballo, se derrumbó malherida al suelo y un rato después su vida se apagó antes de ingresar al Hospital Roque Sáenz Peña. Luego del episodio ocurrido en la zona sudoeste de la ciudad fueron detenidas cuatro personas, entre ellas una mujer, pero al cierre de esta edición el autor de los disparos no había sido localizado por la policía.
La balacera se desató frente a una casa de Constitución 5363, a pocos metros del cruce con avenida del Rosario. En ese sitio la calle Constitución se angosta y se transforma en un pequeño sendero pavimentado bordeado por zanjas a cielo abierto, un sector del barrio Plata poblado por casas humildes de material. A su vez, la calle divide a los barrios Plata y Mangrullito, este último ocupado por personas que vivían en un asentamiento precario y fueron relocalizadas.
Cirujeo. Según contó un vecino, los Caraballo viven del cirujeo. En rigor, la antesala de la casa que ocupan es un cuarto con techo de chapa -con las paredes ennegrecidas- donde se apilan sillas destartaladas, una desvencijada heladera, un horno a microondas y cartones amontonados en un rincón.
La escena se completa con dos mesas. Una de ellas cubierta con un mantel y en otra revestida con un papel con un paquete de yerba abierto y una botella de gaseosa semivacía. En la parte posterior asoma una pequeña construcción de material.
En la vereda, el escenario es casi idéntico: numerosas ventanas de madera, equipos de audio desarmados y una pila de botellas de plástico, una de las cuales se ve manchada de sangre. A escasos centímetros fue donde se desplomó Amanda tras recibir el balazo mortal.
Piedras. La relación de los Caraballo y los integrantes de la familia P. está contaminada por una vieja enemistad cuyos motivos no fueron precisados por las fuentes consultadas. Los P. viven en una casa situada en avenida del Rosario al 3600, a pocos metros de los parientes de la joven fallecida.
Poco antes de las 23 del sábado la chica, según una fuente policial, fue a comprar una gaseosa a un quiosco del barrio acompañada por una hermana. Tras caminar unos metros, las chicas se cruzaron con algunos de los integrantes de la familia P. y, según el vocero consultado, intercambiaron insultos.
Amanda y su hermana regresaron a la casa y, un rato más tarde, las agresiones se reanudaron. Al parecer, los P. fueron hasta la casa de Constitución al 5300 y entonces se desató una sucesión de piedrazos que se arrojaron los integrantes de las dos familias.
Balas. Eran las 23.20 cuando un vecino realizó el primer llamado al 911 para denunciar lo que estaba ocurriendo. "Vino un móvil del Comando Radioeléctrico, pero se fue enseguida", contó el hombre que se contactó con la policía. La saga continuó con gritos estridentes y amenazas. Ya para entonces, el clima de tensión entre las dos familias iba en aumento.
El vecino llamó al número de emergencia cuatro veces más. El último contacto fue para avisar que se había desatado la balacera.
Entonces, recordó un testigo, un hombre se paró sobre Constitución y vació el cargador del arma que sostenía en una de sus manos. Amanda, que estaba ubicada a unos treinta metros del agresor, sobre la vereda, fue alcanzada por uno de los proyectiles que le atravesó el cuello.
"Cuando empezaron los tiros, yo me metí adentro con mi mujer, pero escuchamos más de diez balazos", contó un vecino.
Los familiares subieron a la chica a un auto y la llevaron al hospital Roque Sáenz Peña, pero la víctima falleció en el trayecto.
Apresados. Tras el suceso, el tirador -identificado como José Luis F.- y Jorge Omar Cacerola P., de 49 años, se esfumaron con el arma utilizada para cometer el ataque. Poco después del hecho, efectivos del Comando Radioeléctrico detuvieron a Jorgelina Alejandra P., de 28 años; Rodrigo Emanuel P., de 17, y Julio Alberto O., de 20 años, mientras escapaban en un Peugeot 505, de color gris, por la colectora de Circunvalación y avenida del Rosario.
A su vez, cerca de las 11.15 de ayer, los efectivos de la comisaría 18ª -controla la zona donde ocurrió el homicidio- apresaron a Cacerola. El caso es investigado por el juzgado de Instrucción Nº 5, a cargo de María Luisa Pérez Vara.