Una empleada doméstica de 43 años quedó detenida y acusada de haber asesinado de 12 puñaladas a la
contadora Patricia Marina Tonón, una mujer soltera de 45 años que fue halllada la noche del martes
en su vivienda particular de la ciudad entrerriana de Gualeguay, ubicada a 180 kilómetros al este
de Rosario.
Alejandra Gómez, jueza de Instrucción a cargo de la causa, dijo que
“la víctima y la acusada aparentemente se conocían” desde hace un tiempo y que
“más allá del robo” se va a investigar si hubo “cuestiones de índole
personal” entre ambas para que la relación terminara de forma trágica.
“Hasta el momento no hay elementos que nos permitan sospechar que
hubo otra persona” como partícipe del sangriento hecho, explicó la magistrada, y sostuvo que
por ahora no se “descarta ninguna hipótesis”. Además, adelantó que recién hoy indagará
a la sospechosa.
La detención de Norma Bonasola, tal el nombre de la empleada doméstica,
se concretó durante la madrugada de ayer en su vivienda del barrio “62 Viviendas” de
Gualeguay y ante la sorpresa del vecindario. En el procedimiento, la policía secuestró una cartera
en la que había alhajas y documentos de la víctima, además de ropa recién lavada y la paleta del
lavarropas con manchas que serían de sangre.
Los motivos. El jefe de la policía departamental de Gualeguay, comisario mayor
Carlos Alejandro Moschen, reveló que “la principal hipótesis” es que Bonasola concurrió
al estudio de Tonón “para solicitarle dinero o trabajo” y que el crimen “se
produjo durante una pelea” entre ambas.
Incluso, trascendió que a poco de descubierto el asesinato, dos
familiares de la víctima denunciaron que Tonón se había mostrado preocupada en los últimos días por
el acoso que, con fines económicos, llevaba adelante Bonasola sobre ella.
Los peritos determinaron que la contadora, perteneciente a una familia
reconocida de Gualeguay y de buen pasar económico, fue asesinada con 12 profundos cortes en la
cabeza, la espalda y el cuello, provocados con una trincheta que había en el estudio de la víctima.
“Se nota un ensañamiento debido a la gran cantidad de cortes en el cuerpo de la mujer”,
señaló la jueza.
En ese orden, para el comisario Moschen, “es muy probable que la
contadora haya intentado escapar del ataque y que el asesino, para sujetarla, la haya tomado del
pantalón” por las huellas que quedaron en esa prenda.
Moschen explicó que “criminalística trabajó hasta la madrugada en
la escena del crimen y se fueron descartando algunas hipótesis” hasta llegar a Bonasola,
“quien habría tenido contacto con la contadora, exigiéndole trabajo, pidiéndole
dinero”.
Contradicciones. “Esta persona (por Bonasola) está detenida como la
principal sospechosa de homicidio en ocasión de robo y hay un montón de elementos de prueba, así
que para la policía el hecho está esclarecido”, dijo el comisario.
Sin embargo, la jueza manifestó que “aún no hay nada esclarecido y
son varias las hipótesis que se investigan” y no descartó que entre ellas estén “el
robo o una venganza pasional”.
La contadora Tonón fue encontrada asesinada la noche del martes en la
casa donde vivía y tenía su estudio profesional, en Urquiza 6 de Gualeguay, a tres cuadras de la
sede de la Jefatura de policía.
El hallazgo lo realizó una sobrina de la víctima que ingresó a la casa,
vio varias manchas de sangre, todo desordenado y decidió informar a la policía.
Por su parte, vecinos de la mujer detenida dijeron que Bonasola
trabajaba como doméstica y mantenía su hogar y sus hijos desde que su marido fue echado de allí por
orden judicial debido a los malos tratos a que sometía a la mujer. “A mí no me cabe en la
cabeza que haya sido ella. Jamás reaccionó ante los golpes que le daba el esposo y ahora le imputan
esto”, dijo una vecina del barrio 62 Viviendas a Telefé. (Télam)