Los siete integrantes de la banda conocida como "Los cerrajeros", detenidos por integrar una asociación ilícita que llegó a cometer 44 asaltos a propiedades en sólo 11 meses, fueron imputados ayer por 13 de esos robos calificados y la portación de armas de fuego. El trámite debió cumplirse el 14 de julio pasado, cuando seis de los acusados se sentaron frente a la jueza Hebe Marcogliese, pero uno de los implicados sufrió una descompensación y por eso las fiscales Georgina Pairola y Viviana O'Connelll debieron postergar las imputaciones hasta ayer, cuando venció el plazo de la prisión preventiva impuesta aquel día.
La modalidad delictiva de la banda, formada por tres rosarinos y cuatro bonaerenses, era irrumpir a cualquier hora del día en casas vistosas de dos plantas, todas ellas con puertas de picaporte ciego del lado externo, por lo que sus dueños no solían acostumbrar a cerrarlas con llave. Entonces, con solo pasar por la cerradura una tarjeta plástica de fabricación casera, los maleantes lograban franquear la entrada sin demasiado esfuerzo. Afuera, en tanto, dos o tres autos de apoyo quedaban controlando con cómplices a bordo preparados para escapar.
Tormentos. Sobre lo que pasaba adentro de las casas asaltadas se supo que los intrusos actuaban con crueldad. "¿Dónde está la plancha?", preguntaban los ladrones a sus víctimas apenas iniciaban su accionar. Y luego de enchufar el electrodoméstico amenazaban con quemar a algún integrante de la familia (lo hicieron dos veces) para saber dónde guardaban la plata.
Uno de los sindicados como jefe de la banda es el rosarino Claudio Martín "Caio" C., de 42 años. Para la Fiscalía era el encargado de la logística del grupo, de marcar las viviendas que serían asaltadas. Es el hombre que se descompuso en la primera audiencia a raíz de un dolor que le provocaba una fractura de codo. Además fueron imputados su hijo Nicolás Martín C., de 19 años, y Eugenio "Ketu" S., de 30. A su vez, Nicolás Gabriel "Tato" H., quien cumplió 18 años quince días antes de la audiencia del 14 de julio pasado pero era menor al momento de los hechos, tiene asentada parte de su causa en el juzgado de Menores a cargo de Dolores Aguirre Guarrochena. Las fiscales consideran que su vínculo con la banda continuó tras su cumpleaños y por eso le reprocharon pertenecer a la asociación también como mayor de edad.
De la pesquisa surge que sería el "che pibe" de la banda. Se ocupaba de conducir los autos, proveer estupefacientes a los otros miembros, o hacer las compras durante la estadía de los bonaerenses, quienes "se tabicaban en una casa" alquilada de la que sólo salían para robar.
Bonaerenses. El otro imputado como jefe es Juan Alberto V., apodado "Dany" o "Rata", de 30 años y domiciliado en un barrio de chalecitos de tejas de Ciudad Evita, en el partido bonaerense de La Matanza. "Es la persona que ingresaba a los domicilios y que se veía como el más violento. Las víctimas lo identifican como el que mandaba, portaba armas e indicaba a cada uno lo que tenía que hacer", dijeron las fiscales.
Dany registra una condena cumplida de 9 años de prisión dictada por un tribunal de Morón por robo calificado y privación ilegal de la libertad. Delitos similares a los que ahora le reprochan en Rosario. El otro bonaerense acusado es Pablo Sebastián S., oriundo de La Matanza, quien se presentó como "zapatero de profesión" y le dicen "Pancho". El hombre tiene una condena a 14 años de prisión por robo calificado y tentativa de homicidio y salió en libertad condicional en mayo de 2013. Para las fiscales era "el cerrajero", el hombre que se ocupaba de abrir las puertas sin dañarlas, tal como quedó registrado en las viviendas con cámaras de vigilancia.
Para entrar la banda usaba un plástico de forma hexagonal y flexible. Con ese dispositivo lograban destrabar las puertas de picaporte fijo y ciego cerradas sin llave. Así ingresaban en busca de dinero o joyas. En dos ocasiones llegaron a quemar gravemente a sus víctimas, a quienes "la plancha les quedó marcada" en sus cuerpos, aunque los imputados no fueron acusados de tormentos.
Acusaciones. En la audiencia de ayer Nicolás Martín C., Pablo Sebastián S., Eugenio Nicolás S., Marcos Ezequiel F., Néstor Daniel G. y Nicolás H. fueron acusados de ser integrantes de la asociación ilícita. A Claudio César C. y a Juan Alberto V., las fiscales le atribuyeron el rol de jefes y organizadores de la organización. A su vez Nicolás H. fue acusado de tenencia Ilegal de arma de guerra y tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil.
A Claudio C. y Nicolás C. le endilgaron el delito de tenencia ilegal de arma de fuego de guerra en carácter de coautores. A su vez a Juan V., Pablo S. y Eugenio S. fueron acusados de tenencia ilegal de arma de guerra y tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil como coautores.
El juez penal José Luis Suárez dispuso la prisión preventiva por 60 días de Claudio Martín C., Nicolás Martín C., Juan V., Pablo Sebastián S. y Eugenio Nicolás S. A su vez, a Marcos Ezequiel F. le impuso la prisión preventiva sin plazo. El magistrado no se pronunció con relación a Néstor G. a raíz de que en la audiencia de ayer decidió cambiar de abogado defensor.