El Servicio Público de la Defensa Penal de la provincia realizó una denuncia ante la fiscalía por un aparente caso de privación ilegal de la libertad y torturas sufridas por un vendedor ambulante de ropas que, como presunta consecuencia de los golpes recibidos tras ser detenido en la comisaría 15ª, está internado en grave estado de salud. Según la información preliminar, en la seccional de Sarmiento y Ameghino el hombre habría sido golpeado por dos personas que compartieron la celda, aunque no se descarta que en el hecho haya tenido cierta participación el personal de la comisaría. Por el hecho tomó intervención la Unidad de Homicidios y la Oficina de Violencia y Corrupción Policial.
Según la presentación, Roberto Hugo Martelón, de 56 años, fue trasladado a la seccional de Sarmiento al 4100 luego de ser detenido por efectivos policiales en una estación de servicios ubicada en Uriburu y San Martín y tras la denuncia de una vecina que lo observó orinar detrás de un árbol.
¿Qué hizo? Esa versión se la habría dado el mismo personal de la seccional a una cuñada del detenido. Esta mujer explicó que Roberto se dedica a la venta ambulante de ropa, y que como lo hacía habitualmente, el viernes salió de su casa a las 20. Después lo vieron detenerse en un bar de las inmediaciones de Juan Canals y avenida San Martín, aunque a partir de allí se desconocen cuales fueron sus pasos.
De acuerdo a la información oficial del Ministerio Público de la Acusación, el hombre en realidad habría sido detenido por exhibiciones obscenas y se solicitó la intervención en primera instancia de la Unidad de Delitos Sexuales de la fiscalía, que ordenó que lo revisara un médico policial y se lo dejara en libertad (ver aparte).
Lo concreto es que ya detenido, según los datos de la denuncia, el hombre fue revisado por un médico a las 2 de la mañana sin que se constatara ninguna lesión de importancia, salvo un raspón sobre una ceja.
Luego se recostó a dormir en su celda, donde momentos más tarde fueron ingresados dos muchachos "en estado de exaltación", dijeron fuentes policiales. Y según relataron las autoridades de la dependencia, "fueron esos detenidos quienes agredieron a la víctima".
Sin embargo la cuñada de Martelón, que acompañó la denuncia y se constituyó como querellante, dijo que "ningún policía de la comisaría pudo dar cuenta de haber visto u oído golpes contra el hombre".
Inconsciente. Lo cierto es que a las 7 de la mañana Roberto fue revisado nuevamente por personal médico y se constató que no reaccionaba, por lo que se convocó al Sies. El servicio de emergencias público derivó al paciente al hospital Roque Sáenz Peña, donde no pudieron recibirlo por falta de camas en la guardia. La ambulancia recaló entonces en el hospital Provincial donde tampoco pudieron asistirlo porque no cuenta con un tomógrafo.
Finalmente fue atendido en el Heca donde constataron un cuadro clínico grave con golpes múltiples, derrame cerebral y un pulmón afectado por lo que fue internado con un cuadro de coma farmacológico.
Todo ese peregrinar, desde que Roberto fue detectado inconsciente en la comisaría hasta su internación habría durado unas 8 horas, ya que según los registros fue ingresado al Heca a las 15 del sábado, cuando el hombre ya estaba en estado crítico.
Por esa situación el defensor general de la provincia, Gabriel Ganón, y la cuñada de Martelón, denunciaron ayer ante el MPA la "privación ilegítima de la libertad y las torturas" y solicitaron la apertura de la instancia para que la familia pueda constituirse como querellante en la pesquisa judicial.