Uno de las dos jóvenes imputados por el homicidio de Mauro Emon, el policía de 38 años asesinado frente a su familia al intentar evitar el robo de un auto en Capitán Bermudez, quedó en libertad ayer luego de una audiencia celebrada en los Tribunales de San Lorenzo donde la defensa argumentó que nunca pudo participar de ese hecho porque ya había sido detenido una hora antes por otro delito.
En ese contexto, la Fiscalía confirmó que las pericias balísticas determinaron que el proyectil extraído al cuerpo de la víctima fue disparado por el revolver calibre 22 hallado en poder del otro imputado, Mauricio G. Asimismo, ayer se supo que por el crimen todavía hay una persona prófuga identificada y con orden de captura.
De franco. Emon tenía 12 años de trabajo en la fuerza y se desempeñaba en la Policía de Acción Táctica (PAT) de San Lorenzo y vivía en Capitán Bermúdez con su mujer y sus tres hijos. El 23 de junio a la noche estaba de franco servicio y se dirigía en su auto con toda la familia a visitar a su mamá en Rosario.
Pero al llegar al cruce de la ruta 11 con el ingreso a la planta de Celulosa de Bermúdez frenó el vehículo luego de observar el intento de robo a un Fiat Palio. El policía bajó de su vehículo con su arma reglamentaria y al dar la voz de alto a los delincuentes comenzó un tiroteo en el que recibió un tiro mortal en el abdomen.
La investigación judicial por el crimen sumó ayer el resultado de pericias e informes. Sobre esa base se resolvió la libertad de uno de los sospechosos y se confirmaron datos que dejan muy comprometido al otro detenido.
Al menos eso se desprende de la audiencia celebrada ayer en los Tribunales provinciales de San Lorenzo donde la defensora pública Trinidad Chiavera solicitó que se desligue de la causa David Marcelo V. en base a una evidencia que lo favorece.
En esa instancia la abogada demostró ante la jueza Griselda Strólogo que el imputado había sido detenido a las 19.50 del día del hecho por un robo en ruta 11 y Pablo Riccheri, límite con Granadero Baigorria, con una modalidad casi calcada al que ocurrió a las 21 cuando mataron a Emon.
Ese procedimiento quedó demostrado con las actuaciones policiales y los datos del GPS del patrullero que trasladó al joven de 19 años a la comisaría. Por ese hecho está imputado de robo calificado.
Lo cierto es que frente a la evidencia objetiva que esgrimió la defensa, el fiscal Leandro Lucente no se opuso y la jueza Strólogo decidió revocar la prisión preventiva y ordenar la inmediata libertad del imputado. No obstante, le impuso ciertas condiciones como la restricción de acercamiento a las víctimas y reglas de conducta que lo obligan a presentarse cada quince días a firmar un registro en los Tribunales de San Lorenzo.
Avances. Asimismo, el fiscal confirmó a La Capital algunos datos sobre el avance de la pesquisa. Entre ellos aludió a las información extraída de una cámara de videovigilancia que registró el incidente y confirma que el hecho se desencadenó a las 21.03 y que fueron tres las personas que participaron del intento de robo que derivó en el homicidio del policía
Además se conoció el resultado de las pericias al proyectil calibre 22 extraído del cuerpo de la víctima, cuyo resultado positivo logró establecer que fue disparado por el revolver de mismo calibre secuestrado en poder de Mauricio G., el otro joven de 19 años detenido por el hecho.
Esa persona fue encontrada en la zona conocida como El Espinillo, junto a la barranca del río Paraná detrás del bosque de Celulosa. A pocos metros de allí, como descartadas, se encontraron dos armas de fuego: el revólver calibre Bersa 22 y una pistola calibre 380. "De acuerdo a las pericias balística fueron las armas utilizadas en el tiroteo con el policía", indicó Lucente.
La semana pasada el juez penal Eduardo Filocco imputó a Mauricio G. por el delito de homicidio calificado por uso de arma de fuego en concurso con la tentativa de robo, y ordenó su prisión preventiva hasta la audiencia preliminar al juicio.
Más prófugos. No obstante, el caso tiene ahora a dos personas prófugas. "Una está identificada y con pedido de captura activo. Y rspecto del otro, tenemos medidas en curso para establecer su identidad", explicó el fiscal.
En ese sentido, el funcionario indicó que el gabinete científico de la Policía de Investigaciones (PDI) trabaja sobre la filmación que captó el hecho para tratar de lograr mayor nitidez en los fotogramas (es difuso por la oscuridad y la calidad de la cámara), lo cual podría aportar elementos para determinar fisonomía o vestimenta de los agresores.