Un robo dejó sin sus jornales a 70 estibadores

Los dos hombres estaban sentados en la vereda de enfrente, sobre el pequeño tapial de una vivienda ubicada en diagonal a la sede del Sindicato Unidos Portuarios (Supa), de Juan Manuel de Rosas al 1700. Tras una paciente espera, los delincuentes avanzaron hacia el local y en pocos segundos, y sin agredir físicamente a nadie, se apoderaron de unos 4 mil pesos en efectivo que estaban destinados al pago de días feriados trabajados por los integrantes de una cooperativa de estibadores. Con el botín en su poder, los delincuentes escaparon en una moto de alta cilindrada hacia el sur de la ciudad sin dejar rastros.

El atraco se produjo poco después de las 15 de ayer en la sede gremial de Juan Manuel de Rosas entre Cochabamba y Pellegrini. A esa hora debía comenzar el pago de jornales a los integrantes de la cooperativa Soluciones Laborales. El Supa, según voceros sindicales, cede sus instalaciones para que los trabajadores puedan recibir sus haberes en ese lugar. Ayer, medio centenar de estibadores iban a recibir unos 70 pesos cada uno por haber trabajado el feriado del 1º de Mayo.

En guardia. Antes de que llegaran el pagador, los trabajadores y el encargado del Supa que debía abrir el inmueble, dos muchachos de unos 25 o 30 años hacían guardia en la vereda de enfrente del local. Según testigos, los tipos estaban apoyados sobre un tapial con rejas de una casa ubicada unos 20 metros en diagonal al gremio. Uno de ellos jugaba con su teléfono celular o hacía que enviaba mensajes de texto con el aparato. Frente a ellos, y cerca del cordón, habían dejado estacionada una moto de color rojo.

Mario, el encargado de abrir el inmueble, contó a LaCapital que detrás suyo llegó Daniel, el pagador, y después ingresaron cinco o seis integrantes de la cooperativa que iban por sus 70 pesos.

Cuando todo el mundo estuvo adentro, los muchachos de la vereda de enfrente se acercaron en moto hasta la puerta y allí mismo uno desenfundó un arma de fuego. El sujeto armado avanzó hacia la sala donde se iba a realizar el pago y ordenó a todo el mundo que se tire el piso. Su cómplice cerró la puerta de calle y se plantó en ese lugar.

Sin perder tiempo, le quitaron al pagador el bolso donde llevaba los casi 4 mil pesos y después huyeron en la moto.