La mala situación que atraviesan distintos sectores de la economía local lleva a algunas personas a tomar decisiones, a veces alocadas, que suelen terminar mal. Eso le pasó a un comerciante que en febrero pasado llegó a un prestamista por vía de un conocido en común y obtuvo 6 mil dólares para afrontar una serie de pagos que debía realizar. Pero el tiempo fue pasando y el deudor no pudo reunir el dinero para devolver lo pedido. Así pasaron los meses y a mediados de abril la suma a reintegrar se había multiplicado por tres, incluso con la obligación de firmar un boleto de compra venta en el cual le cedía un par de cocheras que tenía. Ante ello la víctima realizó la denuncia, personal de la Agencia de Investigación Criminal detuvo al prestamista y a un abogado que trabajar con él y ambos fueron imputados. El primero quedó preso por 45 días y el letrado recuperó la libertad bajo una fianza de 200 mil pesos.
La historia empezó a desarrollarse el 21 de febrero pasado cuando ahogada por la situación económica que atravesaba, la víctima, cuya identidad no trascendió le solicitó a un conocido que le recomendara algún prestamista que lo ayudara a sobrellevar el mal momento. Entonces se comunicó con Milton Nahuel O.M. para solicitarle un préstamo de 6 mil dólares. Tras mantener un par de charlas para acordar las condiciones, los hombres se encontraron en la esquina de Corrientes e Ituzaingó el día mencionado y en el auto del prestamista recibió los billetes estadounidenses con el compromiso de reintegrarlos un mes después con 900 dólares de interes: es decir 6.900 verdes.
En ese momento, el deudor firmó un pagaré que no fue bancarizado. Al llegar al momento de devolver lo adeudado el hombre no había logrado reunir el monto requerido por el prestamista por lo cual lo llamó por teléfono para imponerlo de la situación y extender el plazo de reintegro refinanciando la deuda. Milton Nahuel O. le dijo que no había problemas, aunque nada es gratis en el mundo capitalista. El plazo de devolución se extendió hasta el 8 de abril pero el monto con intereses elevaron la cifra a devolver a 8.868 dólares.
Vencido ese plazo la víctima seguía sin poder reunir el dinero exigido y entonces empezó una nueva negociación con Milton O. Fueron varios llamados telefónicos hasta que llegaron a un nuevo arreglo que comprendía la exigencia de la firma de otro pagaré, esta vez por 9.300 dólares, es decir con más del 50% de interes.
El deudor no tuvo muchas posibilidades y aceptó la propuesta, por lo que Milton Nahuel O. fue a la casa del hombre para que rubricara el nuevo documento. Tras hacerlo le solicitó al prestamista el reintegro del primer pagaré firmado, pero quien le había dado el dinero se lo negó y eso derivó en una disputa verbal que preanunció lo que se avecinaba.
Con el paso de los días el deudor empezó a recibir amenazas por WhatsApp para que pagara la deuda y atemorizado coordinó una nueva reunión para el 16 de abril en la puerta de un edificio de Urquiza al 1300, en el microcentro de la ciudad, donde tiene su estudio el abogado Ricardo Aníbal M.G. Cuando la víctima concurrió al lugar fue recibido por los dos hombres que le exigieron ya no la firma de un simple pagaré sino también un contrato de mutuo acuerdo y un boleto de compra venta sobre unas cocheras del infortunado receptor del dinero con los que saldaría la deuda. Esa maniobra se traducía en un total de 16.200 dólares, es decir un 170% de interes más el capital.
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El deudor, asustado por el monto, se negó a firmar papeles y tras ello empezaron a intensificarse las amenazas que recibió por lo que decidió hacer la denuncia ante la Fiscalía de Investigación y Juicio a cargo de Viviana O'Conell quien encomendó las tareas de campo a la Agencia de Investigación Criminal para dar con los prestamistas usureros.
Así las cosas el pasado martes ser realizaron cinco allanamientos en distintos puntos de la ciudad. En un domicilio de Iriondo al 1200, en el barrio de Echesortu, fue apresado el abogado Ricardo Aníbal M.G. y de su estudio jurídico de Urquiza al 1300 fue incautada un notebook en la cual habría almacenadas pruebas del préstamo usurario; mientras el prestamista Milton Nahuel O.M. fue detenido en una finca de Alem al 3400.
Ambos llegaron a la audiencia imputativa en la cual la fiscal O'Conell le achacó al primero la figura de partícipe secundario de extorsión y al prestamista los delitos de usura, amenazas y extorsión en carácter de autor.
En su dictamen, la jueza María Trinidad Chiabrera le dictó prisión preventiva al prestamista hasta el próximo 6 de agosto y por medio de un acuerdo de partes, la magistrada dispuso para el abogado Ricardo Aníbal M. una fianza de 200 mil pesos y restricciones, entre ellas prohibición de acercarse a la víctima o a los inmuebles involucrados en la maniobra.