La reunión convocada por el gobernador Antonio Bonfatti con los 22 legisladores nacionales de Santa Fe (3 senadores y 19 diputados) quedó en la nada. La cita tenía como finalidad evaluar las políticas públicas de Seguridad en medio de la crisis desatada tras la denuncia contra el ex jefe de policía santafesino, Hugo Tognoli, y su detención por el presunto encubrimiento a narcotraficantes. Sin embargo, el primer mandatario santafesino se quedó sentado y rodeado por parte de su gabinete frente a ocho sillas vacías. Los legisladores justicialistas optaron por abandonar el cónclave ofuscados por que no se dejó asistir a la reunión a los medios de prensa. La reacción pareció ser la respuesta a lo que había ocurrido el jueves en la Legislatura de la capital provincial. Ese día el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, había sido convocado para dar explicaciones acerca de lo que está ocurriendo y puso como condición que de la cita no participaran ni asesores ni periodistas. La oposición lo aceptó pero puso una condición: "Mañana (por ayer) vamos a pedir que ingrese la prensa". Como no lo lograron se fueron dejando un mar de declaraciones.
A las 10 de la mañana, en el despacho de Antonio Bonfatti en Rosario estaban junto al gobernador su ministro de Gobierno, Rubén Galassi; el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto; el de Justicia, Juan Lewis; el senador Rubén Giustiniani y los diputados del Frente Amplio Progresista Alicia Ciciliani, Juan Carlos Zabalza, Fabián Peralta, Carlos Comi, Elida Racino, Carlos Favario y Antonio Riestra. También estaba el flamante secretario de Seguridad Pública, Matías Drivet. Entonces ingresaron los legisladores justicialistas encabezados por el presidente del bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi. "Vinimos con José Luis Freyre (presidente del PJ de Santa Fe), que no pudo ingresar. También queremos que en la reunión estén los medios de prensa", dijo el legislador. La respuesta de Bonfatti fue sí a Freyre y no a la prensa.
Nos vamos. Cuando los periodistas se acomodaban para mitigar la espera de una larga reunión, las puertas volvieron a abrirse y Rossi salió escoltado por su gente: Freyre, Omar Perotti, Celia Arena, Claudia Giacone, Silvia Simoncini, Marcos Cleri y Juan Carlos Forconi. "Pedimos que fuera una reunión abierta porque la situación es de altísima gravedad y todos los santafesinos tiene que saber qué es lo que está sucediendo. Por eso pedimos que estén presentes los medios de prensa. Nosotros no tenemos que esconder, nada que los santafesinos no deban saber", aseguró Rossi.
"Nosotros estamos dispuestos esta tarde, mañana o la semana que viene a asistir a una reunión con las características que manifestamos. La sociedad no necesita relatos construidos después de una reunión, sino que necesita escuchar la voz de los protagonistas", agregó.
—¿Desde el gobierno provincial dicen temer a que todo esto sea una operación de prensa?
—Ellos no le tienen que tener miedo a la operación de prensa. A lo que tienen que tenerle miedo es a que durante cuatro años tuvimos al zorro cuidando el gallinero. Durante cuatro años fue jefe de Drogas Peligrosas y un año jefe de policía de la provincia un hombre (el comisario Hugo Tognoli) que está involucrado en el delito que tenía que evitar que sucediera. A eso tenemos que tenerle miedo. La decisión de poner al jefe de Drogas Peligrosas como jefe de policía de la provincia fue de las más gravosas. Hay que ver lo que pasó en otras provincias. (Pedro) Klodczyk antes de ser el «jefe de la maldita policía» bonaerense fue jefe de drogas peligrosas de la provincia de Buenos Aires.
—También dicen que esta policía es la que heredaron de los gobiernos justicialistas.
—Basta de excusas. Esta no es la policía que heredaron. Tienen que asumir las responsabilidades porque mientras se siga buscando excusas nos alejamos de la solución del problema. Tognoli fue un jefe policial de confianza de Binner y de Bonfatti. Los que firman los decretos son los responsables de las designaciones.
Sin excusas. Diez minutos después salieron los frenteamplistas encabezados por Zabalza y Giustiniani. "Lamentablemente la reunión no se hizo. Nosotros estimamos que esto es una excusa sin fundamento. Evidentemente el kirchnerismo, como metodología, no asume nunca un debate colectivo con responsabilidad. Hay una tendencia a negar todo diálogo. Hoy tomaron una actitud profundamente equivocada. Nosotros somos conscientes de la importancia del rol de la prensa, pero si se convoca a una reunión como lo hizo el gobernador para informar posibles cambios en las estructuras de seguridad de la provincia, está claro que no puede ser con la prensa, la que iba a tener las conclusiones posteriores", dijo el diputado Zabalza.
"Todo eso es injustificado y de la única manera que se entiende es que haya alguna intencionalidad política para aprovechar determinadas circunstancias para avanzar en un planteo de desestabilización inconstitucional. Yo no veo racionalidad en este planteo", agregó el legislador.
A su turno, el diputado Fabián Peralta (GEN) indicó: "Cada uno tiene que asumir su responsabilidad y nosotros como integrantes del frente que gobierna la provincia no pretendemos que se diluyan las responsabilidad del gobierno provincial. Nos equivocamos si buscamos las responsabilidades de la provincia en la Nación o viceversa. Está clarísimo que el manejo de la policía de la provincia es responsabilidad del gobierno. También está claro que el lavado de dinero, el control de las fronteras y los puertos, que el trabajo de aduana, la fiscalización de los precursores químicos y la justicia federal responden a poderes que no tienen que ver con la provincia".