En un episodio poco claro, un joven de 20 años y un vecino de 48 resultaron baleados la noche del martes en Francia al 4400, frente al Centro Municipal de Distrito Sudoeste "Emilia Bertolé". El caso presenta dos versiones. La oficial, que maneja la fiscal de Flagrancia Silvia Castelli, indica que los dos heridos intentaron asaltar a un policía franco de servicio que esperaba un colectivo con su hija y disparó para repeler el ataque luego de identificarse.
Sin embargo, una decena de vecinos consultados por este diario relató algo muy distinto: si bien admiten el intento de asalto repelido por el policía de civil contra el joven que resultó herido, señalaron que el hombre de 48 años no participó del atraco sino que recibió un balazo en el pecho 15 minutos después en medio de una batahola desencadenada cuando el vecindario quiso impedir que los policías siguieran golpeando al presunto ladrón mientras éste se encontraba herido en el suelo.
El incidente terminó con tres mujeres, familiares del hombre de 48 años, demoradas por amenazar al personal policial e imputadas, aunque recuperaron la libertad; mientras al cierre de esta edición los heridos se encontraban fuera de peligro y a disposición de la fiscal Castelli. En la escena secuestraron un revólver calibre 38 y una moto. También fue incautada el arma reglamentaria del suboficial.
Asalto. El martes, cerca de las 21.30, el sargento ayudante M. D. (presta servicios en la Agrupación Cuerpos de la Unidad Regional II) estaba junto a su hija de 28 años en la plazoleta donde están enclavadas las chimeneas de Acíndar, frente a la salida de ambulancias del Distrito Sudoeste. Franco de servicio, el policía esperaba sobre la mano norte-sur de la avenida Francia que su esposa llegara en colectivo.
En ese momento, según la versión oficial, aparecieron dos hombres en una moto y quisieron asaltarlo. M. D. los dejó hacer y cuando los ladrones se confiaron se identificó como policía y efectuó disparos con su pistola impactando en ambos delincuentes. Según el parte policial, el joven de 20 años quedó tirado en el lugar y su cómplice logró huir.
Para la investigación el hecho se desarrolló en una sola secuencia y los delincuentes, queno tienen parentesco entre sí, fueron identificados como Sergio Hernán R., de 20 años, y Francisco "Puli" R., de 48. Tanto el policía como su hija ratificaron la historia que derivó en la versión oficial.
Durmiendo. Puli vive a 40 metros de donde ocurrió el intento de asalto, en una humilde casa sobre Cangancha al 3100, una cuadra de tierra donde ambas calles se confunden en una sola. El hombre tiene una hija y se gana la vida cirujeando luego de un accidente que sufriera tras caer de un árbol mientras hacía una changa.
Según familiares y vecinos, a la hora de la balacera Puli estaba durmiendo. "Escuchamos cuatro o cinco balazos y salimos a chismosear. Fue a las 21.30 porque justo los pibes del barrio volvían de jugar a la pelota en Acíndar. Salimos cuando el policía, que es un vecino conocido, tenía en el piso al pibe que dice que le había robado. El pibe estaba a los gritos porque el policía le pisaba la herida", explicó una doña.
Los vecinos, entre ellos Puli, primero se acercaron hacia donde estaba el pibe tirado, en Francia y Ferraza. Pero con la llegada de la policía se dispersaron hacia la vía. Un testigo calculó que ya eran las 21.45.
"Ningún ladrón". "Llegaron como diez patrulleros y lo que pasó fue que les empezamos a gritar a los policías porque no dejaban de verduguear al pibe que estaba herido. Si ya lo tenían herido en el piso que se lo llevaran preso; pero ellos le siguieron pegando en el piso. Ahí se ve que los policías se asustaron y empezaron a disparar para todos lados. Primero con las escopetas con posta de goma y después con plomo", explicó otro vecino.
Para entonces Puli y sus vecinos estaban en Ameghino y Francia. Allí dijeron que "la chata 5041 (de la policía) llegó en contramano por Francia provocando un desbande. Cuando estuve en la bocacalle comenzaron a disparar con balas de plomo y le pegaron a Puli, que no se pudo esconder. No hacíamos nada malo, sólo salimos a curiosear. Lo que te aseguro es que Puli no es ningún choro", dijo otra vecina.
"A mi hermano le dieron un balazo por la espalda que le afectó el páncreas y el hígado. La bala le quedó incrustada. Lo operaron y ahora los médicos dicen que hay que esperar 24 o 48 horas para ver si resiste otra cirugía", explicó un familiar del herido.
"¿Sabe por qué pasó todo esto? Porque le robaron a un policía, por eso se pusieron como locos. Porque a los vecinos nos roban todos los días y nunca hacen tanto quilombo. Los policías están así porque les están por meter a los gendarmes y quieren hacer ver que controlan la calle. Y nada que ver. Esto está así por culpa de ellos (los policías)", resumió la situación una vecina de Puli.
Heridos. Más allá de las versiones sobre lo ocurrido, lo cierto es que el joven de 20 años, Sergio Hernán R., terminó herido de un balazo en la pierna izquierda que le provocó fractura de tibia y peroné. Una ambulancia lo trasladó al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez. En tanto, Puli debió ser sometido a una cirugía por el tiro que recibió en el pecho. También fue trasladado al Heca, pero en un auto particular.
Además, tres mujeres familiares de Puli —sus identidades no fueron comunicadas— fueron demoradas por amenazar al personal policial. Como no tenían antecedes quedaron en libertad pero se les abrió una causa por amenazas.