Como consecuencia de esta agresión, resultaron con perdigonadas siete mujeres, una de las cuales está embarazada y tenía a su hijo enfermo en brazos.
"La estoy peleando, porque no tengo casa y estoy en la calle", dijo una de las mujeres, que intentó meterse en la casa, quien con lágrimas en los ojos relató que "tengo cuatro chicos y él que tiene cáncer".
"Nosotros vivimos del otro lado de la vía, porque estamos abandonados por el Estado y por el municipio, queremos una vivienda digna, porque estamos viviendo como chanchos", dijo otra mujer, que llegó desde Ciudad Oculta y señaló que hace cuatro años que esa vivienda está abandonada.
Encima cuando fueron a hablar con el comisario, según el relato de las mujeres, "nos empezaron a reprimir. Nos pegaron con chicos y todo", contó otra de las mujeres que resultó alcanzada por una perdigonada.
"Nos reprimieron a todos", se quejaron indignadas algunas de las personas que se llegaron hasta la Zona Cero, mientras que también dejó expuesto la impotencia de los vecinos del lugar, quienes cansados de las usurpaciones reaccionan con extrema violencia.