Un informe reciente que analiza los homicidios dolosos en la ciudad de Córdoba poniendo el foco en variables específicas —entre ellas relación víctima-victimario, encuadre territorial y relación con narcotráfico— determina que durante 2013 el 65 por ciento de los crímenes en la capital mediterránea se dieron entre personas conocidas, que el 63 por ciento se concretó con armas de fuego, que en el 35 por ciento el agresor actuó desde una moto y que en el 84 por ciento la distancia entre lugar del hecho y domicilio de victimario o víctima es de menos de diez cuadras.
En este período hubo en la ciudad de Córdoba 84 homicidios dolosos (fueron 135 en toda la provincia). La cifra contrasta de modo abrupto con los números de Rosario, ciudad semejante en población y capacidad económica donde en el mismo año hubo 214 homicidios dentro de los límites municipales y 264 en todo el departamento. Lo que implica que aquí casi se triplican los guarismos.
La investigación fue realizada por el Observatorio de Seguridad Ciudadana, ONG que dirige la ex ministra de Seguridad cordobesa Alejandra Monteoliva. Se denomina Estudio Transversal de Homicidios, fue dado a publicidad el mes pasado y es el primero de su tipo en el país. Según Monteoliva el informe procura responder las preguntas principales que encierra este tipo de evento delictivo, a fin de examinar la conexión entre víctimas y ofensores, fijar variables comparables en el tiempo e identificar patrones de acción de manera rigurosa.
En el estudio se construyen promedios mensuales en relación a móvil o causa, lugar, tipo de arma usada, participación de una moto, distancia del lugar del incidente y de residencia de los implicados, presencia de alcohol o drogas como desencadenantes y participación de policías. El propósito, dice la especialista, es consolidar datos de calidad para políticas preventivas.
La conclusión de Monteoliva es que el homicidio está fuertemente polarizado en Córdoba: por zonas, por género y por rango etario. También es muy fuerte la presencia de jóvenes entre las víctimas: el 40 por ciento tiene entre 15 y 24 años. Mientras que la tasa de homicidio en esa ciudad es del 6,4 habitantes cada 100 mil, la de la población juvenil del rango etario citado trepa a 14,6 cada 100 mil. Un varón de esa edad que vive en barrios donde el narcotráfico tiene actividad notoria —que el estudio precisa de manera puntual— tiene 10 veces más posibilidades de ser asesinado que una mujer de la misma edad en los mismos barrios.
Los homicidios dolosos en Córdoba crecen a un ritmo del 9,5 por ciento anual. En 2013 el promedio mensual fue de 7 contra casi 18 en Rosario ciudad. Ese mismo año el 63 por ciento de los casos se consumó con un arma de fuego. Mientras que Rosario en todo 2013 la presencia de este tipo de armas en los homicidios llegó al 78 por ciento. El 66 por ciento de los casos en Córdoba se considera por conflictos interpersonales de diverso origen y el 33 por ciento está ligado a un delito previo. En doce casos de los 84 analizados hubo participación de un policía o ex policía como víctima o victimario.
Víctimas. Respecto de la investigación sobre las víctimas estos son los resultados más significativos:
• La tasa de homicidio de la población masculina en Córdoba es 11,2 (seis veces más alta que la femenina). Las víctimas en el 40 por ciento de los casos tienen entre 14 y 24 años.
• En el 65 por ciento de los casos las víctimas conocen a sus victimarios.
• El principal móvil contra las víctimas es, con un 29 por ciento de los incidentes, el ajuste de cuentas (el estudio llama así a hechos ocasionados ante el encuentro violento, reclamo y posteriores disparos de arma entre personas o bandas conocidos entre sí con asuntos previos no resueltos).
• Un porcentaje significativo de las víctimas había tenido en los seis meses anteriores al hecho alguna entrada a los principales hospitales por herida de bala o arma blanca.
Victimarios. En relación a los victimarios esto surge del informe:
• El 38 por ciento de los victimarios de los homicidios tienen entre 14 y 24 años.
• El 88 por ciento son hombres.
• Un dato llamativo: en el 40 por ciento de los casos los victimarios actuaron solos pero en el 50 por ciento de los casos actuaron dos o más.
• El 36 por ciento de los agresores actuaron desde una moto.
• Los homicidas utilizan preferentemente arma de fuego hasta los 29 años de un modo muy marcado. Luego de esa edad aparece nivelado el uso de armas de fuego con armas blancas.
• Víctimas y victimarios comparten un perfil similar. Al igual que las víctimas un porcentaje significativo de victimarios tuvo ingreso previo a un hospital público por heridas de bala o arma cortante.