"Hay dificultades, como en toda transformación de envergadura, pero ya no hay vuelta atrás: los santafesinos contamos desde hace un año con un servicio de justicia penal que se ajusta a la Constitución, que es transparente y ágil, y en el que las víctimas tienen un rol preponderante y deben ser escuchadas", resumió el fiscal general de la provincia, Julio de Olazábal, a un año de la entrada en vigencia del nuevo sistema de Justicia Penal en Santa Fe que funciona desde el 10 de febrero de 2014.
Según se indicó desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA), durante el primer año hubo nueve juicios orales y públicos, 700 condenas en juicios abreviados y se resolvieron 800 causas a través de salidas alternativas. En tanto, para este año se prevé poner en marcha el organismo de investigaciones.
Cambio. En el marco de la implementación del nuevo sistema penal en Santa Fe fue creado el MPA, organismo que se encarga de definir cómo perseguir penalmente los delitos en toda la provincia, además de dirigir las investigaciones y ejercer la acción penal ante los tribunales.
Cabe recordar que uno de los cambios más profundos tiene que ver con que el proceso dejó de ser escrito y ahora es oral. Así se aceleraron los tiempos en los que se resuelven los casos, además de dotar transparencia al sistema.
"El sistema funciona correctamente y eso es lo fundamental", dijo De Olazábal, titular del MPA, para enfatizar que en el nuevo sistema penal "las víctimas de los delitos tienen un rol preponderante y deben ser escuchadas. El Derecho tiene que ser entendido por todos. Un escrito judicial con citas en latín o alemán no sirve si no es comprendido por la víctima. El verdadero cambio es que la ciudadanía pueda entender una sentencia".
En ese sentido el fiscal general adelantó que "el desafío para este año será lograr que el organismo de investigaciones comience a funcionar". Al respecto, detalló que el ente tendrá "un director civil en la ciudad de Santa Fe y dos subdirecciones: ciencias forenses e investigaciones criminales, además de cinco direcciones regionales".
También será tarea para este año la integración de los recursos humanos. Al respecto sostuvo que con la jura del fiscal regional de la Circunscripción Nº 3 en Venado Tuerto "quedaron cubiertos los cinco cargos de fiscales regionales". No obstante, recordó que la ley ha creado 662 cargos para el funcionamiento adecuado del MPA y "hasta el momento sólo contamos con 329", con lo cual "se cubrieron cinco de cada 10 cargos creados".
Novedad. El jefe de los fiscales valoró como "una novedad absoluta" que durante el primer año se hayan hecho nueve juicios orales y públicos. "Santa Fe venía de una tradición en la que todo el proceso era escrito y en la que el juez de instrucción cumplía con dos funciones incompatibles: acusar y juzgar", detalló De Olazábal, y destacó que esos nueve juicios "se llevaron a cabo a no más de 10 meses de haberse cometido los delitos, que fueron juzgados, celeridad inusitada para un sistema como el anterior".
Además el titular del MPA se refirió a lo que se conoce como "juicios abreviados" como una de las ventajas del nuevo sistema procesal penal. A través de ese procedimiento, fundamentó, "la víctima y el victimario llegan a un acuerdo y en pocos días se resuelve el caso. En virtud de ello, en 2014 se lograron 700 condenas en este tipo de procesos".
En este sentido, añadió que "más de 800 causas fueron resueltas a través de las denominadas medidas alternativas como conciliación, mediación penal, criterios de oportunidad o suspensión de juicio a prueba".
"De las tareas cotidianas realizadas por los fiscales —agregó De Olazábal— también surge que se hicieron 9.000 audiencias y fueron solicitadas 3.500 órdenes de allanamiento. Si bien no podemos cuantificar la atención a las víctimas, podemos afirmar que hemos logrado escuchar a todas las personas que se acercaron a las fiscalías regionales o a los fiscales, jerarquizando así su derecho a la palabra".